Tras la marcha desde la Glorieta de Francisco Villa, el contingente de manifestantes en contra de la Reforma judicial llegó a la Plaza de Armas en el centro este capital para manifestar su rechazo a esa iniciativa.
En su intervención el representante de la red de organizaciones Cruzada por la Familia, José Medrano, señaló que el Poder Judicial es el último reducto para la protección de las garantías y los derechos individuales.
Estamos ante un ataque descarado alevoso y tiránico contra este Poder, que se traduciría en la pérdida absoluta de las libertades y Derechos Humanos.
De conseguirlo, el tirano vería satisfecho sus deseos de demolición de la Patria y el sometimiento de todos los mexicanos a sus caprichos, pues sin derechos y libertades solo quedaría la ruina y juzgamiento.
La historia dará cuenta que el día de hoy, desde el norte en nuestro país iniciamos la reconquista de nuestra patria, afirmó.
Por su parte Jesús Emiliano García dirigente de la Unión Campesina Democrática, quien señaló que
en el 2018 el 45 por ciento de los alimentos que teníamos en nuestras mesas venían del extranjero, hoy, la triste realidad es que casi el 60 por ciento de los productos que consumimos proceden del exterior.
Es una política en contra del desarrollo del pueblo de México, expresó.
Los campesinos consideramos unirnos a esta lucha, por un poder imparcial ojalá y que sigamos unidos y luchando y defendamos este último reducto que nos queda para defender la Justicia, apuntó.
Por su parte Silvia Adriana Neri, representante de los trajadores del Poder Judicial en Chihuahua, señaló que no se oponen a una reforma, sino a una venganza.
Expresó que se unen a esta lucha con todos los sectores, para impedir la destrucción de la división de Poderes.
Una reforma debe ser para ampliar los derechos, no para restringirlos, aseguró.