La nota más manejada en esta semana pasada, no sólo a nivel estatal, sino nacional, fue el intento de detener al ex gobernador de Chihuahua mientras cenaba en un restaurante de la colonia Roma de la CDMX, operativo que fue detenido por el encargado del despacho de la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México, Ulises Lara.
No voy a defender o a atacar a Javier Corral, que si es o no culpable, porque no soy nadie para intentar siquiera juzgar su culpabilidad, esa es la tarea y responsabilidad de los jueces. Yo más bien voy a analizar los eventos que se han dado en este caso y lo que me parece es la conducta del exgobernador.
Javier Corral empezó en la política siendo menor de edad, protegido por el ex presidente municipal, en aquel entonces, de Ciudad Juárez, Francisco Barrio, mejor conocido como Pancho Barrio. Éste lo integró a su equipo de trabajo, fue el comienzo de Javier en la política. Siempre fue considerado el pupilo del gobernador Barrio.
Así fue escalando y logró ser diputado local, dos veces diputado federal, dos veces senador de la república, jefe estatal del PAN y gobernador del estado de Chihuahua. Todo por el Partido Acción Nacional.
Ahora resulta que se va a del PAN, no sabemos las razones, pero se va al peor partido de México, Morena, con principios e ideología totalmente contraria a los principios y valores del PAN, que tanto dice defender. ¿En donde se perdió Javier o siempre estuvo del otro lado y mientras le convenía estaba en el PAN?
Muchas veces le tiró duro y macizo a López Obrador, siempre con toda la razón, y ahora resulta que López es el mejor presidente que hayamos tenido, dando un cambio de 180 grados. ¿Terminarán bien los de la 4T con Javier o terminan peleados?, como ha acostumbrado Javier con casi todos los que estuvieron a su alrededor.
Porque siempre simpatizaba más con los personajes de la izquierda, que con los de su mismo partido.
¿Por qué no enfrentar a las autoridades judiciales del estado y demostrar su inocencia? Como dice el dicho, el que nada debe, nada teme, pero en lugar de eso les llama a sus nuevos amigos y compañeros de viaje, para que le ayuden y no permitan que se lo lleven detenido y sus nuevos amigos, para demostrarle que ya le dieron el baño en el río Jordán y sus pecados le han sido perdonados y ya son castos y puros, como todos los del equipo de la 4T.
El encargado del despacho de la fiscalía de la CDMX, impide que detengan a Javier, cometiendo el delito de “negación del servicio público", que puede alcanzar de 2 a 8 años de cárcel. Otro delito es cuando el encargado del despacho de la fiscalía de la CDMX impide el cumplimiento del mandato de un juez, es obstrucción a la justicia, que también se paga con cárcel. Claro que a los de la 4T todo lo legal les vale tres cacahuates.
Al no presentarse ante el juez, el exgobernador Javier Corral ha sido declarado oficialmente “prófugo de la justicia”, en ese estatus ¿Podrá tomar posesión como senador de la república, el próximo 1ero de septiembre?
Los jueces son los que determinarán si Javier es culpable o inocente.
Guillermo Luján Peña
Lic. Contador Público, Presidente de Grupo Mathasa y Consejero Estatal Vitalicio del PAN
Ayer, durante la sesión de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos, el Partido Acción Nacional pidió al Instituto Nacional Electoral, que no se apruebe la Senaduría plurinominal para Javier Corral, al considerar que no es elegible pues tiene una orden de aprehensión y está considerado como prófugo la justicia, esto por la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua.
Durante la sesión de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos en la que se aprobó por unanimidad el proyecto para la distribución de los espacios plurinominales en el Congreso de la Unión, se decidió pasar esa discusión para el viernes.
Se dijo que la petición se presentó apenas ayer, por lo que será en la sesión del Consejo General del INE, en donde se determine la situación del exgobernador de Chihuahua, que será discutida junto al proyecto de asignación de las plurinominales.