El presidente venezolano, Nicolás Maduro, convocó este lunes a un "congreso mundial contra el fascismo, el neofascismo y expresiones similares", en interés de debatir sobre estas ideas y generar conclusiones que resulten útiles para "defender" el proyecto político que lidera de esas amenazas.
"Me han propuesto una idea bien buena […]. Quiero que muy pronto fijemos fecha […] para realizar un congreso mundial contra el fascismo, el neofascismo y expresiones similares, con invitados de todos los continentes. Invitemos pensadores, intelectuales, artistas, líderes sociales y líderes políticos de África, Asia, Europa, EE.UU., América Latina y el Caribe", dijo el mandatario en una jornada de trabajo con líderes de su coalición política, el Gran Polo Patriótico.
Argumentó asimismo que la iniciativa, que debe concretarse antes del próximo octubre, permitirá que Caracas se constituya en el "epicentro de la lucha contra el fascismo", al tiempo que de las discusiones podrán extraerse "las propuestas y afinar las estrategias de Venezuela, que está defendiendo su derecho a vivir, su derecho a la paz y su derecho al futuro".
Esfuerzos articulados
A mediados del pasado julio, pocos días antes de los comicios que le dieron un tercer mandato, Maduro llamó a la conformación de un frente antifascista –al que se adhirieron sectores de la oposición moderada–, cuyo objetivo es congregar a quienes se oponen a los métodos violentos, los asedios y la exterminación de los adversarios políticos, así como para rechazar todas las acciones que se ejecutan al margen de las leyes locales.
Discusión en la Asamblea
En paralelo, la Asamblea Nacional de Venezuela elevó a debate popular una iniciativa legislativa que tiene como propósito "establecer los medios y mecanismos para preservar la convivencia pacífica, la tranquilidad pública, el ejercicio democrático de la voluntad popular, el reconocimiento de la diversidad, la tolerancia y el respeto recíproco frente a expresiones de orden fascista, neofascista o de similar naturaleza que puedan surgir en el territorio" de Venezuela", según se lee en el artículo 1 del proyecto, que ya fue aprobado en primera discusión.
En las jornadas que siguieron a las elecciones presidenciales del 28 de julio pasado, grupos violentos identificados con el sector extremista de la oposición asesinaron a 25 personas, según declaraciones del fiscal general venezolano, Tarek William Saab.
Dos de estos crímenes, los de las lideresas Mayauri Coromoto Silva Vielma e Isabel Cirila Gi, ambas adscritas al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), se calificaron como crímenes de odio vinculados al fascismo. Las dos mujeres fueron declaradas mártires de la Revolución Bolivariana.
Con información de actualidad.rt.com