La candidata presidencial demócrata Kamala Harris y su compañero de fórmula Tim Walz dieron palabras de aliento el domingo a voluntarios de su campaña y a un equipo de futbol de una secundaria, al recorrer una región de Pennsylvania antes del enorme mitin que se prevé lleven a cabo en la convención demócrata en Chicago esta semana.
La vicepresidenta estadounidense y el gobernador de Minnesota estuvieron acompañados por sus respectivos cónyuges, Doug Emhoff y Gwen Walz, mientras hacían el trayecto en un autobús azul. Hicieron una escala para visitar a voluntarios en una oficina de su campaña no muy lejos de Pittsburgh, antes de continuar a una estación de bomberos y una secundaria en otro poblado, junto con una visita a una tienda de conveniencia Sheetz, parte de una histórica cadena de Pennsylvania.
Durante sus escalas, Harris y su compañero de fórmula evitaron referirse a sus políticaso a la política en general, y en lugar de ello se apegaron a mensajes en líneas generales enfocados en el carácter, la perseverancia y el futuro de Estados Unidos.
En declaraciones ante un grupo de simpatizantes y voluntarios frente a la oficina de su campaña en el distrito de Rochester, Harris habló de fortaleza y liderazgo. Pareció hacer una referencia velada a Donald Trump, el nominado presidencial republicano —quien es conocido por su estilo pugilístico y proyección de una imagen de caudillo—, cuando dijo que la “medida real y verdadera de la fortaleza de un líder se basa en a quién ayudas a ponerse de pie”, más que en a quién derribas.
“Cualquiera que esté enfocado en hundir a otras personas es un cobarde”, gritó, generando vítores y aplausos. “Así es como se ve la fuerza”.
Por su parte, en declaraciones con las que pareció asumir su papel de su trabajo previo de entrenador de un equipo de futbol de una secundaria, Walz les dijo a los voluntarios: “Démoslo todo en la cancha. Resolvamos esto”.
Rochester se encuentra en el condado Beaver, en el que Trump ganó en 2020. Pero los demócratas están aprovechando un entusiasmo renovado después de que el presidente Joe Biden abandonó su intento por reelegirse hace exactamente cuatro semanas y respaldó a Harris para que lo reemplace en la candidatura.
Posteriormente, la vicepresidenta se detuvo en una estación de bomberos en la ciudad de Aliquippa, donde se reunió con bomberos, acarició al perro de la estación y les dio a sus integrantes dulces de almendra. Después se dirigió a una secundaria cercana, donde ella y Walz se reunieron con el entrenador local de futbol americano y le dieron unas palabras al equipo, que puso una rodilla en tierra para escucharlos.
Walz volvió a adoptar un tono de entrenador, recordando los días en que estuvo al frente de un equipo y reflexionando sobre el carácter deportivo antes de presentar a Harris. Ella elogió a los jóvenes atletas por su liderazgo: “Nuestra nación cuenta con ustedes y su excelencia. Elogiamos la ambición que tienen”.
Además, les dijo: “Bienvenidos al club del modelo de conducta”.
El suroeste de Pennsylvania es una zona fundamental de un estado clave en la contienda que durante mucho tiempo ha atraído la atención de los candidatos presidenciales. El electorado del estado votó por Trump en 2016 y por Biden en 2020. Tanto Harris como Trump compiten para ver quién puede quedarse con Pennsylvania en los comicios del 5 de noviembre.
La mayoría de las encuestas, incluidos los sondeos del The New York Times/Siena College y el de Fox News, muestran a Harris y Trump enfrascados en una contienda reñida en todo el estado.
Con información: Latinus.com