Impunidad, constante en agresiones a mexicanas en el extranjero

Los casi 4 mil kilómetros que dividen a México de Colombia son tan amplios como la distancia que separa a Valeria Casillas Ontiveros de encontrar justicia por el intento de feminicidio del que sobrevivió en diciembre de 2023.

La joven de 30 años, fotógrafa de profesión, viajó a Colombia para encontrarse con el estadounidense Jonathan Lynn Wright, a quien conoció a través de Tinder. Se habían conocido años antes en la Ciudad de México, después Wright se mudó a Pereira, una ciudad cercana a la capital de Bogotá.

En octubre de 2023 volvieron a contactar con la intención de establecer una relación romántica. Él la invitó a visitarlo a finales de año y ella accedió pagando por todos sus vuelos. Llegó a la ciudad el 25 de diciembre, tres días después el anfitrión intentó asesinarla a golpes.

Empezó con críticas hacia su aspecto, subió el tono con insultos gordofóbicos. La golpeó en el rostro, le arrojó al piso, azotó su cabeza contra la pared, y la empujó por las escaleras.

“Él siguió dándome cachetadas hasta que me tiró al piso, ahí los golpes cambiaron al puño cerrado. Yo empecé a contar los golpes, fue lo peor que me ha pasado en la vida. Conté cinco golpes y pensé que me iba a morir después del quinto”, cuenta Valeria Casillas en entrevista con Emeequis.

La violencia que sufrió le dejó varias heridas punzocortantes que requirieron de puntadas en la cabeza, moretones en la cara y los brazos; una pierna luxada y agravios emocionales que continúa sanando en sesiones de terapia psicológica.

Aunque han pasado casi siete meses de la agresión, el caso se mantiene en la impunidad y el agresor libre de cargos. Al ocurrir en Pereira, el hecho es procesado por la justicia colombiana, sin embargo, la víctima en México no cuenta con apoyo ni acompañamiento de la Secretaría de Relaciones Exteriores para asesoría legal o intervención jurídica, e incluso han intentado convencer a la sobreviviente de desistir en su denuncia.

“¿Estás segura que quieres llevar este proceso? porque el 99 por ciento de las mujeres dejan tirada a la mitad toda su denuncia”, comenta Valeria que fueron las palabras de las autoridades consulares tratando de que ella desistiera de la denuncia. “A cualquiera desanima saber que el gobierno no puede intervenir en nada por ti en un caso en donde no puedes hacer nada. Yo no puedo ir a Colombia, no puedo estar viajando, no es barato ni fácil”, comenta la sobreviviente de violencia feminicida.

Durante los últimos seis años, 3 mil 415 mujeres mexicanas han sufrido de violencia doméstica en el extranjero, de acuerdo con los casos atendidos por la Red Consular de México.

Esto significa que diariamente, en promedio, dos mujeres mexicanas son agredidas en el extranjero con motivo de violencia familiar y estos casos fueron denunciados en búsqueda de asistencia o protección consular.

REVICTIMIZACIÓN Y FALTA DE JUSTICIA

“La violencia en internet es espantosa, tuve que quitar mi contacto de mis redes sociales. Me llegaban mensajes de: ‘Eso te pasa por meterte con gringos’, ‘eso te pasa por andar de puta’, ‘eso te pasa por querer que te den la green card”, cuenta Valeria sobre la violencia digital que sufrió en redes sociales cuando compartió la denuncia hacia su agresor.

La señalaban como responsable de que intentaran asesinarla por ser mujer, mexicana, y por entablar una relación romántica con un hombre extranjero.

Después del ataque, Valeria logró salir de Colombia y regresar a México el 29 de diciembre de 2023. Pese a que presentó la denuncia durante su estancia en el hospital, no pudo realizarse un primer análisis forense, ya que el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Pereira, le asignaba chequeo hasta el 5 de enero de 2024.

En México pudo realizarse una valoración forense de las lesiones y en el Hospital General Manuel Gea González mantiene terapias psicológicas semanales con motivo de ansiedad generalizada y trastorno depresivo relacionado a la agresión de la que fue víctima.

En búsqueda de apoyo de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, Valeria Casillas compartió en 2023 un mensaje dirigido a la titular Alicia Bárcenas, en el que expuso algunas de sus fotografías posteriores al ataque.

En un primer momento fue atendida por Vanessa Calva, directora general de Protección Consular y Planeación Estratégica de la SRE, sin embargo, sólo le brindaron acompañamiento para salir de Colombia, pero no costearon sus gastos y tampoco le otorgaron asesoría jurídica. Todos los gastos referentes a su proceso de justicia y de sanación física han sido costeados por la sobreviviente de violencia.

Estoy completamente perdida. Creo que ahora estamos en un limbo en el que tengo que esperar la respuesta de Colombia porque no sé si la SRE tiene siquiera la facultad de hacer algo. En México soy ignorante del proceso legal, en Colombia más”, cuenta Valeria a casi siete meses de haber iniciado el proceso legal contra Jonathan Lynn Wright.

Emeequis solicitó una postura de la Secretaría de Relaciones Exteriores sobre el cumplimiento de protocolos para dar atención a mexicanas víctimas de violencia doméstica en el exterior, así como solicitar una entrevista con la funcionaria Vanessa Calva, sin embargo hasta la publicación de este reportaje omitieron dar respuesta.

En Colombia, el caso está identificado con el número de expediente: 660016000035202303186 y se encuentra adscrito a la Comisaría de lo Familiar en el municipio de Pereira Colombia, de acuerdo con el oficio de declaración del cual Emeequis tiene una copia.

El caso fue abierto en razón de violencia intrafamiliar, sin embargo en recomendación de la Comisaría por el tipo de lesiones contra Valeria y la indefensión por su calidad de extranjera, se recomendó a la Fiscalía que se cambiara el expediente por el delito de feminicidio en grado de tentativa.

A Valeria le asignaron un abogado de oficio, que en aquel país es identificado como “defensor del pueblo”; no obstante, el proceso se mantiene en retraso, pues ella denuncia que el abogado demora en responder sus mensajes, entregar los oficios y mantener el proceso acorde a los tiempos establecidos.

La comunicación y presencia de Valeria en las audiencias se ha dado de manera virtual. La situación de atraso se agrava pues ella mantiene su exigencia de justicia en el proceso de Colombia desde la Ciudad de México.

“Lo tengo que corretear, no me contenta el teléfono, mete los escritos cuatro meses tarde”, es como Valeria describe el desempeño de su abogado, quien recientemente informó a la víctima que debido a un cambio de titular en la Fiscalía, se retrasará aún más el proceso.

Encontrar justicia para Valeria ha significado un proceso tortuoso y solitario, sin el apoyo de las autoridades encargadas de la política exterior en México. Ella refiere que el proceso es lento debido a que el agresor es un ciudadano estadounidense que goza de privilegios a partir de su nacionalidad; además de que al haber sido un intento de feminicidio del que ella logró reponerse, las autoridades mexicanas lo ven como un hecho menor.

“A las autoridades en México les pediría más apoyo, los feminicidios van cada vez más a la alza y que no haya sucedido en México no quiere decir que no le haya pasado a una mexicana (…) Todo lo que tiene que ver como feminicidios no lo toman con la seriedad, si estas viva entonces no fue un feminicidio y como no lo fue, pues se puede esperar tu caso”, denuncia Valeria Casillas.

SRE NEGLIGENTE CON VÍCTIMAS

Fue durante la pandemia cuando la visita de mexicanas en el extranjero comenzó a aumentar y a la par los casos denunciados contra mexicanas en el exterior, comenta Samantha Rodríguez Santillán, abogada por la UNAM especializada en Derechos Humanos.

Es a través de plataformas para citas para relacionar a personas con otras, como Tinder Passport, en la que mexicanos pudieron tener acceso a conocer a gente de todo el mundo. Sin embargo, esta forma de relación también ha creado un sesgo de discriminación y juicio contra mexicanas que se relacionan con hombres europeos o estadounidenses.

“En los últimos años se ha visto un aumento de migración por familia internacional, que son mujeres o personas que a través de las redes sociales o de apps de citas como Tinder, Bumble han hecho match con personas extranjeras. Se ha buscado propiciar la idea de mujeres latinas que se casan con europeos como si fuera un logro de proyecto de vida; pero ha aumentado los sesgos contra mujeres latinas que sólo van en búsqueda de un pasaporte, así es como lo han manejado”, explica en entrevista con Emeequis.  

Sin embargo, la abogada comenta que estos estereotipos sociales también incrementan la vulnerabilidad que enfrentan mujeres mexicanas que viajan al extranjero, que en su mayoría se trata de estudiantes en búsqueda de incrementar su educación o aquellas que buscan mejores oportunidades escapando de lugares violentos.

La oscura realidad de la violencia contra mexicanas en el extranjero refleja que los ataques feminicidas superan cualquier territorio y nacionalidad.

Los datos oficiales también describen un aumento de mujeres víctimas de violencia doméstica en el extrajero a partir de 2020, al pasar de 616 casos denunciados durante el año 2020, a 763 durante el año pasado, la cifra más alta reportada desde el año 2019.

Acorde a los casos atendidos por consulados de México en el exterior, de las 3 mil 415 denuncias por violencia doméstica ocurridos en los últimos 5 años; el 88 por ciento se cometieron en Estados Unidos y el 11.9 por ciento en países de Europa.

Sin embargo, las cifras transparentadas por la autoridad exterior son escasas para conocer el destino de las mujeres víctimas de violencia, la conclusión del caso y si llevaron un proceso judicial de acompañamiento de las embajadas y consulados de México en el exterior.

En el caso de mexicanas en Estados Unidos, la condición de vulnerabilidad aumenta cuando no cuentan con permiso migratorio, como cuenta la abogada de derecho migratorio estadounidense Megan Hauptman, quien forma parte del Instituto para las Mujeres en la Migración (IMUMI).

“Se encuentran en situaciones vulnerables, porque si no cuentan con documento migratorio, están más susceptibles a que una pareja que tiene residencia, les niegue algún tipo de petición migratoria, como una forma de control en la relación. Pero también que personas que viven en Estados Unidos y no tienen un documento migratorio pasan más abusos, o si se encuentran en malas condiciones, sienten que no pueden quejarse por miedo a que sean denunciados por migración; así como no tener conocimiento sobre sus derechos aunque no cuenten con documentos de ciudadanos”, comenta la abogada.

Acorde a la Ley de Servicio Exterior Mexicana, el artículo 2 y 69 establecen que brindar acompañamiento, asesoría y contención a las víctimas son indispensables como una “obligación prioritaria de proteger los intereses de los mexicanos en el extranjero”.

En estas normas se establece la responsabilidad por dar asesoramiento a los mexicanos acorde a sus derechos y obligaciones en un país extranjero, dar apoyo a través de abogados consultores de las representaciones de México en exterior, visitar a mexicanos que se encuentren detenidos, presos y hospitalizados, así como asumir la representación de mexicanos que están ausentes o imposibilitados en hacer valer personalmente sus intereses.

Incluso, con la incorporación de una política exterior feminista en México, la atención de casos de violencia contra las mujeres es una prioridad, sin embargo en casos como el intento de feminicidio contra Valeria Casilla se pone en evidencia que no ocurre de esa manera.

“Se continúa con esta inobservancia en México, con esas conductas omisivas, lo único que está haciendo es incumplir con las obligaciones internacionales y ser incongruente con los compromisos de la política exterior feminista. El Estado puede enfrentar una responsabilidad internacional”, comenta la abogada Samantha Rodríguez Santillán.

Esta información fue publicada por Emeequis con la firma de la periodista Gloria Piña. Para ver la publicación original presionar aquí.

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