PHOENIX (AP).— Una corte de apelaciones revocó la condena y sentencia a prisión perpetua de un hombre que fue declarado culpable de asesinar a un agente de la Patrulla Fronteriza estadunidense, cuya muerte expuso la fallida operación federal de armas conocida como “Rápido y Furioso”.
La Corte de Apelaciones del 9no Circuito anuló las condenas de Heraclio Osorio Arellanes, con el argumento de que se había violado su derecho constitucional al debido proceso, y envió el caso de vuelta a la Corte de Distrito en Arizona para continuar con los procedimientos.
Osorio Arellanes fue sentenciado en 2020 por la muerte a tiros del agente Brian Terry mientras éste se encontraba en una misión en Arizona.
Osorio Arellanes fue declarado culpable de homicidio en primer grado y otros cargos tras ser extraditado por México. Es uno de los siete acusados juzgados y condenados por el asesinato de Terry.
La corte de apelaciones dijo que Osorio Arellanes había confesado “elementos esenciales” en el caso del gobierno estadunidense en su contra cuando fue interrogado en una prisión de Ciudad de México.
En la apelación, argumentó que tiene derecho a un nuevo juicio porque su confesión fue extraída violando su derecho establecido en la Quinta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos contra la autoincriminación, así como su derecho de contar con un abogado. También alegó que no tuvo un juicio justo, y su abogado dijo que el acusado es iletrado y que no comprendía los procedimientos.
El gobierno de Obama fue muy criticado por la operación “Rápido y furioso”, en la que agentes federales estadunidenses permitieron que criminales compraran armas de fuego con la intención de seguirles la pista hacia las organizaciones criminales. Pero la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos perdió el rastro de la mayoría de las armas, incluidas dos que fueron halladas en el lugar donde Terry fue asesinado.
Terry, de 40 años y exinfante de Marina de Estados Unidos, formaba parte de un equipo de cuatro hombres de una unidad de élite de la Patrulla Fronteriza que vigilaba el desierto del sur de Arizona en una misión para encontrar a miembros de grupos que robaban a los traficantes de drogas. Encontraron a uno de esos grupos y se identificaron como policías.
Los hombres no se detuvieron, y uno de los agentes les disparó proyectiles no letales. Los miembros del grupo respondieron disparando rifles tipo AK-47. Terry recibió un disparo en la espalda y murió poco después.
“Nuestro fallo no decide la responsabilidad última de Osorio por sus acciones. El gobierno puede volver a juzgar su caso”, dijo la corte de apelaciones en su nuevo fallo. “No obstante, su apelación directa reafirma el poder de las protecciones procesales de nuestra Constitución a los acusados, las cuales ‘se conceden a inocentes y culpables por igual’”.
Con información de proceso.com.mx