El planeta está experimentando un acelerado proceso de calentamiento que está llevando a la ruptura constante de récords de temperatura. En julio de 2024, la temperatura media diaria global alcanzó los 17,16 grados Celsius, según datos de diversas agencias como la NASA, Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Este valor supera el anterior récord de 17,08 grados registrado en julio de 2023, que a su vez había desbancado el récord de agosto de 2016.
Rebecca Emerton, científica del servicio de cambio climático de Copernicus, advierte que la superación de estos récords es solo cuestión de tiempo. “A medida que el clima sigue calentándose, estamos abocados a ver nuevos récords en los próximos años, la cuestión es solo cómo de pronto será”, señala Emerton, quien también sugiere que 2024 podría terminar siendo el año más caluroso registrado, superando a 2023.
La influencia de la variabilidad natural del sistema climático es un factor, pero la velocidad con la que se rompen estos récords refleja claramente el impacto del calentamiento global provocado por las actividades humanas. El pasado julio, las temperaturas globales estuvieron 1,48 grados por encima de la media preindustrial (1850-1900), antes de que comenzara el uso masivo de combustibles fósiles que liberan gases de efecto invernadero.
Copernicus, el programa europeo de observación de la Tierra, ha registrado que durante 13 meses consecutivos, de junio de 2023 a junio de 2024, las temperaturas mensuales mundiales fueron récords. Aunque en julio de 2024 la temperatura media del aire en la superficie del planeta fue de 16,91 grados, ligeramente por debajo del récord de julio de 2023, los expertos creen que esta racha de récords mensuales podría reanudarse.
El fenómeno climático El Niño, que había contribuido al aumento de las temperaturas globales, ha llegado a su fin, lo que podría moderar el calentamiento en los próximos meses. Sin embargo, a pesar de esta posible reducción, los expertos consideran muy probable que 2024 termine siendo el año más caluroso registrado hasta ahora.
La NASA también identificó el 22 de julio de 2024 como el día más cálido jamás registrado, respaldando la tendencia de calentamiento a largo plazo impulsada por las emisiones de gases de efecto invernadero. La OMM destacó que el calor extremo afectó a cientos de millones de personas en todo el mundo durante el mes de julio, con olas de calor intensas y prolongadas que azotaron todos los continentes.
El científico Zeke Hausfather, de Berkeley Earth, estima que hay un 95% de probabilidades de que 2024 supere a 2023 como el año más caluroso registrado. Copernicus también coincide con esta predicción en su último boletín mensual.
A medida que el planeta sigue rompiendo récords de calor, los expertos advierten que estamos viendo solo el comienzo de un proceso de calentamiento que podría tener consecuencias devastadoras si no se toman medidas inmediatas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Con información de El País