CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Antiguo socio y funcionario que fue en el primer tramo de la gestión de Javier Corral como gobernador de Chihuahua, Antonio Pinedo salió de prisión aunque sigue sujeto a un proceso penal.
“Corral me quiso usar para que Maru Campos no fuera candidata y, ahora, Maru Campos me quiere usar para meter a la cárcel de Javier Corral”, dijo.
Cuando dejó su cargo en el gobierno de Chihuahua, fue relacionado con la panista (hoy gobernador) Maru Campos, enemiga del entonces gobernador Javier Corral, quien hoy enfrenta denuncias por diferentes asuntos de presunta corrupción, uno de estos, el financiamiento con dinero público de la caravana que hizo en exigencia al gobierno federal para que reintegrara al estado una suma de 700 millones de pesos asegurados al exgobernador César Duarte.
En una entrevista publicada hoy por el portal chihuahuense “Tal cual”, concedida al periodista Rafael Navarro Barrón, Antonio Pinedo habla después de 10 meses en prisión y a pregunta expresa sobre Javier Corral y las causas penales en su contra, respondió:
“Tiene que estar en prisión. El problema es lo que va a ocurrir cuando esté tras las rejas. Le esperan mentadas de madre, escupitajos y seguramente vejaciones, si le permiten la convivencia con otros internos. El solo nombre de ese cabrón, causa repulsión entre los internos”.
A lo largo de la entrevista, Pinedo revela un traslado de efectivo del departamento de Corral en la Ciudad de México a Chihuahua, repartiendo el dinero entre varios colaboradores para que no fuera detectado en aeropuertos; acusa al exsecretario de Finanzas de diversas irregularidades y, entre diferentes señalamientos al hoy senador electo por Morena, destaca una supuesta relación con Genaro García Luna.
Tras una amistad que se remonta a los años 80. Fue en 1989 cuando Pinedo y Corral, fundaron la revista Semanario y su cercanía se mantuvo cuando en 2016, el entonces político panista alcanzó la gubernatura y nombró al periodista su director de Comunicación Social.
Dos años después, en 2018, Pinedo dejó el cargo y, para 2020, el gobierno de su antiguo amigo y socio inició un proceso por el presunto desfalco de 150 mil 532 pesos, que se le entregaron sin justificación por la tesorería del gobierno del propio Corral. Una segunda causa, iniciada en 2021, le imputa la creación de empresas fantasma para ordeñar recursos por unos 9 millones de pesos.
Respecto a las condiciones por las que pudo dejar la cárcel, rechaza en la mencionada entrevista que sea un testigo colaborador o que se haya acogido a un criterio de oportunidad, para luego afirmar:
“Yo no tengo elementos ni pruebas documentales para demostrar que Javier Corral es un corrupto. Los casos de corrupción que estoy seguro se dieron, los conocí de oídas, no tengo ninguna evidencia de ellos”.
Expone:
“No tengo dudas de que se dieron algunas corruptelas que ameritan una investigación a Javier Corral”, pero también al exfiscal César Augusto Peniche y al senador Gustavo Madero.
“Yo informé algunos casos de posible corrupción de los que me enteré, pero le hice saber al Bayo Valenzuela (fiscal Anticorrupción) que a ellos les toca investigar las pistas, la fiscalía tiene agentes para hacerlo”.
Pinedo, periodista de larga trayectoria hasta su arribo al servicio público, adelantó que en breve convocará a una conferencia de prensa para dar a conocer diversos aspectos de la gestión de Javier Corral, así como las pruebas para desmentir los hechos que se le imputan, entre esto último, la legalidad del pago de los 160 mil pesos como finiquito por su retiro del cargo y detalles sobre la contratación de una empresa que sostiene, fue orden directa de Finanzas.
Con información de Proceso.