EFE.- El grupo chií libanés Hezbolá aseguró que seguirá con sus ataques contra Israel en respuesta al asesinato del alto comandante de la formación Mohamed Niamah Nasser, quien fue despedido este jueves con un multitudinario funeral en los suburbios meridionales de Beirut.
“Anoche empezaron rápidamente una serie de respuestas que continúan hasta el momento y que seguirán, teniendo como objetivo nuevas posiciones que el enemigo nunca se habría imaginado”, dijo el jefe del Consejo Ejecutivo de Hezbolá, Hashem Safi al Dín, en un discurso durante el funeral.
Nasser, conocido como Hajj Abu Niamah, comandaba la importante Unidad Aziz del grupo chií y falleció el miércoles en un bombardeo israelí contra su vehículo en el área meridional libanesa de Al Housh, convirtiéndose en la tercera baja de tal rango en casi nueve meses de enfrentamientos.
El líder del Consejo Ejecutivo de Hezbolá recordó durante su intervención que en los últimos dos días ya han lanzado “cientos de proyectiles y decenas de drones” para vengar la muerte del comandante.
“En nuestra resistencia no se cae una bandera ni se desordena un frente, ya que cuando se muere un líder, otro recibe la bandera y sigue (la labor) con nueva insistencia. Cuando despedimos a mártires se fortalece nuestra insistencia”, sentenció Safi al Dín.
Asimismo, consideró que el fallecimiento de Nasser no ofrece ninguna ventaja militar a Israel, alegando que el Ejército del país vecino está a las puertas de una “derrota aplastante” tras casi nueve meses de guerra en la Franja de Gaza y de choques con Hezbolá en el Líbano.
“En nuestro frente los líderes están en primera línea y los combatientes compiten por participar en el riesgo, mientras en el frente del enemigo cientos de oficiales, alrededor de 800 soldados, anunciaron que se retiran del Ejército”, agregó el alto cargo del movimiento libanés.
El féretro de Nasser, envuelto en el color amarillo de la organización libanesa y adornado con una fotografía del comandante, fue portado este jueves en hombros por las calles del Dahye, los suburbios al sur de la capital libanesa, que suponen uno de sus principales bastiones en el país.
Centenares de personas se congregaron en la zona para despedir al líder de la Unidad Aziz, ondeando banderas de Hezbolá.
Según una biografía difundida anoche por el movimiento armado, el comandante formaba parte de sus filas desde 1986, luchó durante la invasión que Israel mantuvo en el sur del Líbano hasta el 2000 y también participó en la guerra de 2006 contra el Estado judío.
Se trata del tercer alto mando muerto desde el inicio de las hostilidades entre las partes el pasado octubre y del segundo en las últimas tres semanas, después de que el también comandante Abu Taleb falleciera en otro bombardeo israelí contra el sur del Líbano el pasado 11 de junio.
Con información de Latinus