El Ejército israelí provocó ayer una masacre en la ciudad de Gaza, causando al menos 48 muertos en ataques contra tres barrios residenciales, poco después de que el Ministerio de Sanidad local hubiese anunciado un centenar de fallecidos desde la tarde de ayer en la Franja, la peor cifra en semanas.
En videos difundidos en redes sociales, se ve a gazatíes heridos en el campamento de refugiados de Al Shati, en ciudad de Gaza, emergiendo de la humareda y el polvo con los rostros y las ropas grises por el derrumbe de edificios, además de un ambiente de pánico generalizado y edificios en ruinas.
En Al Shati se estima que han muerto al menos 22 personas, según los equipos de rescate, que lamentaron ser incapaces de llegar a todos los heridos que siguen atrapados entre el derrumbe.
“A los equipos de ambulancias se les está negando el acceso a las zonas bombardeadas; las capacidades de defensa civil no son proporcionales a la magnitud de la destrucción y nos resulta difícil llegar a las víctimas”, dijo en un comunicado el portavoz de la Media Luna Roja en Gaza.
En un segundo ataque contra el barrio de Al tuffah, al Este de ciudad de Gaza, otros 19 cuerpos, entre ellos niños, fueron recuperados entre los escombros y siete más en el área de Zeitun. Hay además 14 personas desaparecidas y 50 heridos, según fuentes de la Oficina de Medios del Gobierno de Hamás.
El Ejército israelí comunicó ayer haber bombardeado con cazas de guerra dos puntos de “infraestructura militar de Hamás” en la capital gazatí, pero horas después de ese comunicado no ha dado más detalles. Medios locales apuntan a un posible intento de asesinato de un alto cargo de Hamás lo que podría haber provocado los ataques.
El grupo islamista Hamás lamentó ayer en un comunicado el “salvaje ataque a civiles desarmados” por parte de Israel, lo que denominó “una continuación del genocidio de más de ocho meses, en flagrante desprecio y desafío a todas las leyes y normas que prohíben atacar a civiles”.
A UN AÑO
Desde el inicio de la guerra, hace 260 días, más de 37 mil 550 palestinos han muerto y otros 85 mil 900 han sido heridos, según fuentes sanitarias dependientes de Hamás, mientras que decenas de familias palestinas han sido completa o parcialmente aniquiladas.
Ya ayer, en otro ataque que el Ejército israelí aseguró estar investigando, al menos 25 gazatíes murieron y medio centenar resultaron heridos, según el Ministerio de Sanidad local, cuando tanques abrieron fuego contra tiendas de desplazados en el norte de Rafah, en el área de Al Mawasi, donde se ubican numerosos desplazados.
“Tras una investigación inicial, las FDI (Ejército israelí) no llevaron a cabo ningún ataque directo contra una instalación de la Cruz Roja. El incidente será examinado rápidamente y sus conclusiones se presentarán a nuestros socios internacionales”, reiteró ayer un comunicado castrense.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) denunció ayer que su oficina, “rodeada por cientos de civiles desplazados que viven en tiendas de campaña”, resultó dañada por los bombardeos cercanos y lamentó la puesta en riesgo de la vida de civiles y trabajadores humanitarios.
Ayer, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrel, pidió una “investigación independiente” del ataque y alertó que la Cruz Roja en Gaza debe poder llevar a cabo sus funciones, en virtud de los Convenios de Ginebra, incluidas la protección humanitaria y la asistencia a las víctimas.
En la ciudad de Rafah, Israel continúa expandiéndose por la zonas Norte y Oeste, fuera de su control, además del denominado corredor de Filadelfia, la franja de 14 kilómetros en la línea divisoria con Egipto que los militares están vaciando de edificios.
El Ejército “continúa con operaciones selectivas basadas en inteligencia en la zona de Rafah. Durante el último día, las tropas desmantelaron la infraestructura terrorista en el área y eliminaron a varios terroristas armados en enfrentamientos cuerpo a cuerpo”, detalló la portavocía castrense.
Con información: El Informador.com