CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Pese a los llamados de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo a respetar la atribución de coordinaciones legislativas a sus otrora rivales en la encuesta interna de Morena para la candidatura presidencial –las otras “corcholatas”--, simpatizantes de la exjefa de gobierno capitalino lanzaron una campaña en redes sociales para expresar su rechazo ante el probable nombramiento de Ricardo Monreal Ávila como coordinador de Morena en la Cámara de Diputados.
Apenas ayer, el bloque de legisladores que pertenecen al grupo de Marcelo Ebrard Casaubón –otro fracasado rival de Sheinbaum en la encuesta de Morena--, difundió carta para refrendar su apoyo a Monreal en sus aspiraciones como coordinador parlamentario en San Lázaro, como cumplimiento a la alianza sellada entre el excanciller y el exsenador durante la competencia interna del partido.
En la tarde de este martes, cuentas que promovieron la campaña de Sheinbaum en redes sociales circularon una serie de mensajes donde urgieron al “ala dura” de Morena a no entregar cargos de responsabilidad a Ebrard y Monreal, a quienes tacharon de “traidores”, “judas”, “ambiciosos vulgares” o insultos más altisonantes.
La campaña surgió poco tiempo después de la reunión privada que Sheinbaum sostuvo con los integrantes de la próxima bancada de legisladores de Morena. En medio de las grillas respecto a los grupos que encabezarán los grupos de Morena en las cámaras, la futura mandataria exhortó a los diputados y senadores electos a tomar en cuenta a Ebrard y Monreal, así como a Adán Augusto López Hernández, en el momento de elegir sus coordinadores.
Después de llegar flanqueada por las otras tres “corcholatas”, Sheinbaum recordó a su audiencia que “los compromisos se cumplen”, en referencia a las condiciones impuestas por el presidente Andrés Manuel López Obrador en el arranque de la competencia interna de Morena por la candidatura presidencial.
Con el afán de evitar las fracturas posteriores a los resultados de la encuesta, el tabasqueño hizo firmar a cada participante un compromiso, con la garantía de tener un cargo ejecutivo en Morena –o en el PVEM, en el caso de Manuel Velasco Coello-- en la siguiente administración.
Durante los cerca de tres meses de contienda interna, tanto Ebrard y Sheinbaum como sus respectivos simpatizantes se lanzaron duras críticas, ya sea en redes sociales o a través de declaraciones cruzadas. El excanciller incluso desconoció los resultados que marcaron el triunfo de la exjefa de gobierno capitalino, acusó a su equipo de desviar recursos para cometer un fraude, y aseveró que nunca se “sometería” a “esa señora”.
La hostilidad del grupo de Sheinbaum hacia Monreal proviene, en parte, de las campañas del 2021, cuando Morena perdió la mitad de la Ciudad de México, de la que la ahora presidenta electa era jefa de gobierno. Los simpatizantes de Sheinbaum acusaron al entonces senador de operar a favor de la oposición –sobre todo en su entonces bastión de la Alcaldía Cuauhtémoc-- y en contra de los candidatos elegidos por Sheinbaum.
Con información de
proceso.com.mx