Un niño murió por "desnutrición, sed y falta de medicamentos", en el hospital Mártires de Al Aqsa, en Deir al Balah (centro de Gaza) según la agencia palestina de noticias Wafa y, con él, ascienden a 40 las víctimas del hambre desde que comenzó la guerra, haciendo saltar las alarmas una vez más sobre la crisis humanitaria en el enclave.
El hambre también asola el norte de la Franja, según el director del hospital Kamal Adwan: "El norte de Gaza está afrontando un desastre humanitario con el espectro de la hambruna acechando", compartió en un comunicado.
"No tenemos comida en Yabalia, tenemos algunos tipos de latas (de comida)", dijo el director en funciones del hospital Al Awda de dicha ciudad, también al norte, sobre su situación en el centro.
En toda la Franja, 82 mil niños presentaron síntomas de desnutrición, y el 35% llegaron a estar graves, según informó el Gobierno gazatí, controlado por Hamás.
"Más del 96% de las mujeres, y los niños de entre 6 y 23 meses no cumplen sus necesidades nutricionales a falta de una diversidad mínima en la dieta", recogió la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA, en inglés), en su último informe sobre la situación en Gaza.
Además, de los 40 muertos en el enclave a causa del hambre, 33 son niños, recogieron las autoridades gazatíes.
El pasado 7 de junio, Naciones Unidas incluyó a Israel en la "lista negra" de países que violan los derechos de los niños, y es que en el conflicto 15 mil 694 de los 37 mil 266 muertos serían menores, según el Ministerio de Sanidad de la Franja.
Anoche, el Comisario General de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, Philippe Lazzarini, también denunció con un texto en redes sociales la situación de los niños en el enclave: "Demasiados han muerto, demasiados resultaron heridos y demasiados estarán marcados de por vida".
"Sin un alto el fuego se convertirán en una generación perdida, fácil de caer presa en la explotación", sentenció para pedir a palestinos e israelíes un alto el fuego en Gaza.
Ofensiva en Rafah
En Rafah, en el extremo meridional de la Franja, el Ejército avanzará "hasta lograr todos sus objetivos", aseguró hoy Yaron Finkelman, comandante del Comando Sur del Ejército israelí, que no especificó hasta dónde, a pesar de que miles de palestinos siguen desplazados en las playas de Al Mawasi (al oeste de la ciudad), que Israel designó como "zona segura".
Esos objetivos, según la retórica habitual del Ejército y el Gobierno de Benjamín Netanyahu, son el retorno de todos los rehenes y la eliminación de las capacidades militares y de gobierno de Hamás.
Israel dijo llevar a cabo en Rafah operaciones "precisas y basadas en la inteligencia". y en una de ellas los soldados hallaron pasadizos en los muros entre viviendas, utilizados por los milicianos de Hamás "para atravesar residencias en los barrios densamente poblados".
Sigue el intercambio de fuego con Hizbulá
El Ejército israelí, atacó este viernes infraestructuras de la milicia chií Hizbulá, en el Líbano, poco después de que de que esta lanzara hasta 35 cohetes al sur de la frontera, recogió un comunicado castrense.
"Se detectaron unos 35 lanzamientos desde el territorio del Líbano hacia la zona de Kiryat Shmona y Kfar Szold", expusieron las fuerzas armadas.
A lo largo de la jornada, la milicia chií reivindicó al menos 13 ataques contra distintos puntos del norte de Israel que, mientras el país atraviesa una ola de calor, han prendido en llamas los espacios abiertos en los que han caído los proyectiles.
En Metula, a apenas unos 150 kilómetros de la frontera con el Líbano, la caída de un cohete ha destruido dos casas y un autobús -utilizado también como vivienda-, y desatado un incendio que los bomberos tardaron horas en controlar.
Además, el Ejército anunció a primera hora de la mañana, haber interceptado 11 drones de Hizbulá, de los 16 lanzados por la milicia en las últimas 72 horas, en un comunicado.
Los ataques de Hizbulá, en apoyo del "firme pueblo palestino de la Franja de Gaza", como suele decir el grupo al inicio de sus boletines, y las respuestas de Israel, viven en los últimos días una escalada de intensidad, que hace temer a una guerra como la que ambos lados mantuvieron en 2006.
Con información de Informador.mx