A ti ciudadano:
México se sumó a la lista de países con una presidenta elegida democráticamente. Sin embargo, no será la primera mujer que gobierna nuestro país, antes hubo otra, quien también hizo historia.
La mujer a la que nos referimos tomó el país en sus manos 160 años antes de lo que lo hará la próxima presidenta. Sin embargo, dicha gobernante no llegó por la vía democrática, sino monárquica.
Carlota de México, esposa de Maximiliano de Habsburgo. Ella, con el nombramiento de su marido como emperador, fue poseedora del cargo de regente del Imperio.
María Carlota Amelia Augusta Victoria Clementina Leopoldina de Sajonia-Coburgo-Gotha fue princesa de Bélgica. Hija de Leopoldo l, rey de Bélgica y de la princesa María Luisa de Orleans. Nació el 7 de junio de 1840, en el Palacio de Laeken. Carlota perdió a su madre a la edad de 10 años. A partir de entonces creció y fue educada al lado de sus hermanos Leopoldo y Felipe.
Carlota contrajo nupcias con Maximiliano de Habsburgo el 27 de julio de 1857. Maximiliano encontró en Carlota un mentor, además de una esposa, pues no fue una gobernante irresponsable ni se desentendió de su cargo, al contrario, realizó acciones de vanguardia en beneficio de los mexicanos.
Promulgó la abolición de los castigos corporales, limitó las horas de trabajo en campos y fábricas, impulsó empresas como la de ferrocarriles y el telégrafo, además de apoyar la beneficencia.
También fue ella quien impulsó la primera ley para tener educación pública en el país. Aunque fue nombrada como “Ley de Instrucción Pública de Maximiliano”.
Además creó un conservatorio de música, una academia de pintura, gastó gran parte de su propia fortuna en obras de caridad.
Pero el hecho de que Carlota fuera la primera mujer gobernante de México no fue un hecho meramente fortuito, de hecho para algo así la había preparado su padre Leopoldo I, pues a petición suya, el emperador de Austria accedió nombrar a Maximiliano como gobernador del reino de Lombardía y Venecia.
Y así fue como esta gobernante de México abolió los castigos corporales, limitó las horas de trabajo e impulsó el desarrollo de ferrocarriles y telégrafos.
Por Víctor Hugo Estala Banda