En poco más de 90 días, Jorge Álvarez Máynez pasó de ser el poco conocido líder de la bancada de Movimiento Ciudadano en la Cámara de Diputados, al primer candidato presidencial de dicho partido y un fenómeno entre jóvenes.
No sólo eso: también logró darle al partido de Dante Delgado la mayor cantidad de votos en su historia, logrando un doble dígito en su primera elección por su cuenta.
Del 1.7% en votos que había obtenido Movimiento Ciudadano (MC) en 2018 como parte de una alianza con el PAN y PRD, con el candidato Ricardo Anaya, pasaron en estas elecciones al doble dígito con un porcentaje estimado de entre 9.9% y 10.8%, según el Conteo Rápido realizado por el Instituto Nacional Electoral (INE).
Media hora después del anuncio de dichos resultados, y ya cuando la virtual ganadora Claudia Sheinbaum había dado su primer discurso, salió Álvarez Máynez acompañado de Delgado y su equipo de campaña.
“Hemos alcanzado el resultado histórico más importante desde la fundación de este movimiento, que duplica en número de votos el resultado que hasta ahora había sido el más grande, que era el de 2021”, resaltó el emecista.
El candidato resaltó que la campaña que encabezaron les permitió competir contra partidos tradicionales, gobiernos y contra “un intento permanente por invisibilizarnos” y “reducir el volumen de lo que significaba este movimiento”.
“Afortunadamente, con el resultado de hoy garantizamos que en el futuro nunca vuelva a suceder eso”, indicó Álvarez Máynez.
Por su parte, Delgado aseguró que su candidato es el “nuevo líder político” de los próximos años, pero rechazó que fuera a dejar la dirigencia del partido.
Cuando empezó la contienda presidencial, el primero en ponerse la playera naranja fue el Gobernador de Nuevo León, Samuel García, pero se vio obligado a declinar el puesto toda vez que no aceptó el nombramiento del mandatario interino, y fue a Álvarez Máynez a quien le entregó la batuta.
Entre cervezas y colores “fosfo”, el mandatario regiomontano y su esposa, Mariana Rodríguez, anunciaron su candidatura mediante un video publicado en redes sociales el 10 de enero.
Unas semanas después, el ex legislador nuevamente se volcó a las redes, pero en esa ocasión para arremeter contra el Instituto Nacional Electoral (INE) y Manlio Fabio Beltrones en un aparente estado de ebriedad.
Los comentarios en redes sociales por parte de la ciudadanía lo catalogaron de “alcohólico” y “borracho”, un personaje poco serio para contender por la Presidencia de la República, un calificativo que arrastró hasta los primeros días de la campaña presidencial.
Los 17 puntos de preferencia electoral que había alcanzado Samuel García en algunas encuestas durante el periodo de precampaña cayeron hasta los 3 puntos.
El nuevo candidato pasó la mayoría de sus 90 días de campaña visitando a estudiantes universitarios en todas las entidades federativas, y logró un total de 49 universidades –principalmente privadas–, además de un encuentro con estudiantes de Ciencia Política y Administración Pública en Campeche.
En las primeras universidades, como el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) y la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México, se le increpó a Álvarez Máynez sobre su aparente estado de ebriedad en el video donde criticó al INE, su decisión de ser el único hombre en contender en una elección de dos mujeres, y hasta de personajes polémicos que integraban su partido, como Sandra Cuevas y Roberto Palazuelos.
Los cuestionamientos disminuyeron después del primer debate, en el cual fue motivo de memes y logró subir sus números de reconocimiento ante la población mexicana. Las redes sociales del candidato se empezaron a llenar de memes y canciones que le gustaban, incluso hizo una playlist con algunos de sus artistas favoritos.
Empezó a ser recibido con mayor entusiasmo por los jóvenes universitarios, quienes le pedían tomarse fotos con él y hasta llegaron a entonar el jingle estelar de su campaña, “Presidente Máynez”.
Álvarez Máynez había logrado su cometido: era el candidato de los jóvenes.
Para los últimos días de la campaña, las preguntas se centraban en sus propuestas, una que otra en solicitarle que declinara a favor de la aspirante del PRI-PAN-PRD, Xóchitl Gálvez; y, en sintonía con su carácter jovial, sus equipos de fútbol preferidos.
Desde las 7 de la mañana, Álvarez Máynez salió de su casa para jugar fútbol con su hijo Luciano, portando la jersey de los Leones Negros que le regalaron en la Universidad de Guadalajara (UdG) el día de su primer visita al centro educativo.
Álvarez Máynez fue el primero en llegar a la casa de campaña ubicada en Río Becerra #27, alrededor de las 14:30 horas, después de emitir su voto y desayunar con su familia.
Luego el presidente de MC, quien regresaba de Xalapa, donde estaba ubicada su casilla. Finalmente, la coordinadora de la campaña, Laura Ballesteros, a eso de las 18 horas.
Ni Dante Delgado, dirigente nacional del partido naranja, ni su candidato presidencial dieron alguna declaración ante medios de comunicación antes de las 00:30 horas del 3 de junio.
Mientras Xóchitl Gálvez se proclamaba ganadora y Claudia Sheinbaum montaba un templete en el Zócalo para su festejo, Álvarez Máynez se limitó a emitir un breve mensaje en su cuenta de X: “Estoy realmente agradecidos por el respaldo que hoy tuvimos de millones de personas en todo el país”.
“Si algo nos distinguió en esta contienda es respetar la ley. Antes de la campaña, durante la campaña y hoy”, expuso en redes sociales Álvarez Máynez, a la par que prometió esperar a dar su mensaje después del Conteo Rápido del INE.
La publicación la hizo desde su oficina en la casa de campaña, mientras que los integrantes de su equipo –el secretario de Movimiento Ciudadano, Juan Zavala; la encargada de prensa, Paloma Franco; la coordinadora territorial, Sofía Castro; y Alberto Galarza, enlace con las universidades– se concentraban en las salas “Alejandro Hope” y “Rosario Castellanos” en el mismo piso.
Ellos revisaban el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) desde sus computadoras, consultaban X en los celulares, comían y se recargaban en las sillas negras de oficina.
En otra de las habitaciones jugaba su hijo Luciano con otro niño, ambos cuidados por la pareja del candidato, Sara Aguilar; y su hermano.
El camino hacia la candidatura presidencial solitaria de Movimiento Ciudadano resultó en desencuentros y hasta rompimientos en la militancia.
Algunos, como el Gobernador jalisciense Enrique Alfaro —el primer mandatario emecista— se inclinaban por formar una alianza con sus antiguos colaboradores, PAN y PRD, quienes a la par se habían sumado al PRI para conformar la coalición “Fuerza y Corazón por México”.
Otros, entre ellos Samuel García y el mismo Álvarez Máynez, le querían apostar a aparecer por su cuenta en las boletas.
El crecimiento que logró el emecista en las encuestas fue suficiente para llamar la atención de los líderes del bloque opositor del PAN-PRI-PRD, quienes durante las últimas semanas de la campaña hicieron en reiteradas ocasiones un llamado a que Álvarez Máynez declinara en favor de Xóchitl, e incluso se comenzaron a publicar videos en los que se le acusaba de trabajar realmente por Morena.
La marca de Movimiento Ciudadano no sólo creció con respecto a su primer candidato presidencial a lo largo de la campaña, puesto que en los resultados preliminares se vio reflejado que el partido también tenía más preferencia electoral para el cierre de la jornada del 2 de junio.
Además del doble dígito en las elecciones presidenciales, y el hecho que preliminarmente retuvieron su bastión en Jalisco, la preferencia en el Congreso indicaba la posibilidad de tener entre 37 y 50 legisladores distribuidos entre el Senado y la Cámara de Diputados.
De acuerdo con el Conteo Rápido, los números para el partido naranja fue de entre 10.9 y 12.0% en el Senado, para entre 14 y 18 escaños; y entre 11.1 y 12.0% en San Lázaro para entre 23 y 32 curules.
En la votación de 2018, Movimiento Ciudadano obtuvo 28 diputados y 8 senadores. Mientras que en 2021, pasó a tener 23 diputados y 7 senadores.
Con información de Animal Político.