Dicen que la corrupción, comienza con la aceptación de cargos públicos sin la capacidad correspondiente para ejercitarlos en plenitud y con integridad. La ineptitud en la administración gubernamental no solo genera dolor, malestar y sufrimiento entre la ciudadanía, sino que también impide una respuesta a las necesidades y demandas sociales. No vayamos tan lejos pues, las personas requerimos del estado lo fundamental para hacer nuestras vidas: seguridad, estado de derecho, empleo, servicios públicos, energía, educación, agua, etcétera.
En ese sentido, estoy convencido de que, la próxima victoria de Xóchitl Gálvez y de la oposición, no se deberá únicamente a un debate, una campaña publicitaria o el azar político, sino que partirá de la ineficacia probada de morena en el gobierno.
Esta ineficiencia se manifiesta en la sangrienta ola de violencia que afecta a miles de mexicanos y mexicanas a diario, en la falta de oportunidades para millones de estudiantes cuyos recursos se desvían hacia otros fines completamente electoreros, y en la trágica realidad de vivir en un país que registra récords históricos de feminicidios.
El triste sexenio en curso de Andrés Manuel no se destaca sino por su negligencia e incapacidad para abordar los problemas más desafiantes del país que hoy, en pleno proceso electoral, retumban con más fuerza.
Vemos un Estado completamente colapsado en materia energética (eso sí, con una refinería que les dio para financiar sus campañas y asegurar su futuro con alguna que otra “casita” millonaria y machuchona), donde, debido a una pésima gestión, apenas al inicio del verano se han desatado una serie de “apagones del bienestar” que afectan seriamente a millones de hogares e industrias mexicanas.
Los apagones eléctricos de estos días en Aguascalientes, Campeche, Chiapas, CDMX, Colima, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Michoacán, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas no son solo eso, sino que acarrean consigo problemas mayores como la falta de distribución del agua, por la suspensión en sus bombeos, cuestión que golpeó seriamente a Chihuahua.
Dicen en Palacio Nacional que fue porque “están por terminar”. Ojo, eso mismo dijeron en Cuba y Venezuela, donde hoy en día hay cerca de 200 cortes eléctricos por día.
Pero… además del “ya merito acabamos” y muy lejos, pero muy muy lejos de resolver el problema, el tema de la agenda pública en materia energética resultó ser la caja china de María Amparo, quien recibe de su fallecido marido una pensión y pues… al presidente los derechos solo le agradan para él y los suyos.
México tiene que despertar porque está padeciendo en carne propia lo terrible que es estar en manos de un gobierno tan mediocre como ineficiente. Repleto de personajes corruptos y que se han dedicado únicamente a ser lo que tanto critican y con lo que engañan al pueblo.
El triunfo de la oposición en gran medida se deberá a que ya vimos cómo gobierna Morena: contaminaron el agua de la Ciudad de México, una pésima gestión energética (por cierto, ¿ya bajó la gasolina?), violencia al orden del día, se les descarrilan los trenes, tienen una mega farmacia vacía, le pegan y lastiman al pueblo de México y eso será su mayor debilidad política.
La ineficiencia mata, duele y, sobre todo, es la peor de las corrupciones.
Lic. Mario Sías Aguilera