Siempre decimos que es importante escuchar a los jóvenes, pero del dicho al hecho hay mucho trecho. Igualmente, es un lugar común decir que la educación es la clave para salir adelante en la vida, pero la educación gratuita sigue siendo en muchos casos un deseo expresado en papel que no se materializa en la realidad.
Ahora la juventud está hablando y moviéndose para ser escuchada. Lo que piden es simple: ser tomados en cuenta, permitirles estudiar. ¿Acaso es mucho pedir? No lo creo, por el contrario, estoy convencido de que la lucha de los estudiantes de la UACH es justa y están en todo su derecho.
Necesitamos entender que Chihuahua atraviesa una crisis múltiple: la escasez de agua, la pérdida de biodiversidad, el cambio climático y la erosión del tejido social nos están llevando a un callejón sin salida, a un colapso social o a un estallido, como los que se han vivido en otras partes del mundo, por ejemplo, en Chile, donde el hartazgo de la población exhibe un modelo político y económico obsoleto.
En la historia de México, han sido los estudiantes universitarios quienes muchas veces inician y encabezan procesos de transformación social, como los jóvenes de 1968, que en su momento sufrieron persecución y represión mortal al ser pintados como los "enemigos de México", pero que décadas más tarde son representados como precursores del cambio democrático en el país.
Por eso, desde Salvemos los Cerros de Chihuahua nos interesa apoyar a la comunidad estudiantil y académica que tanto nos ha apoyado, invitándonos a eventos como el Festival de Arte Nuevo, pláticas, talleres, conferencias, presentaciones y movilizaciones. Queremos que la comunidad estudiantil se forme con educación gratuita y de calidad, para que el día de mañana sean los profesionistas que amen y defiendan el territorio.
Por eso, le decimos a las y los jóvenes que alzan la voz en la UACH: Sí, los escuchamos, sí los queremos escuchar, admiramos su valentía, pues no cualquiera lucha por sus derechos aquí en Chihuahua, y también queremos decirles que sigan adelante, que otras universidades como la UNAM consiguieron un pago de inscripción de 25 centavos luchando como ustedes lo están haciendo. ¡Adelante!