Como Alcalde de Chihuahua Capital, he tenido la oportunidad de conocer desde dentro como opera y como funciona nuestra querida ciudad, y desde esa perspectiva es que quisiera hablarles en esta ocasión. En estos tiempos tan desafiantes, es fácil perder de vista los logros y ventajas que nos rodean y, en ocasiones, enfocarnos en lo que pudiera hacer falta. Sin embargo, estoy convencido de que la verdadera fortaleza de una comunidad reside en su capacidad para reconocer y celebrar sus victorias.
Chihuahua, con su rica historia, vibrante cultura y grandes paisajes, es un lugar de singular belleza y diversidad. Además, nuestra ciudad capital, con su arquitectura colonial, plazas, vialidades y gente valiente noble y leal, es un testimonio vivo de nuestra identidad y herencia.
Somos una comunidad fuerte y trabajadora, arraigada en valores de solidaridad, respeto y colaboración. En tiempos de adversidad, nos unimos para apoyarnos mutuamente y encontrar soluciones creativas a nuestros desafíos. Esta esencia comunitaria es nuestra mayor fortaleza y la clave de nuestro éxito futuro.
Es cierto que enfrentamos desafíos pues ninguna comunidad es perfecta, y es natural aspirar a un futuro mejor. Pero, ¿no es acaso en los momentos de desafío donde se revela verdaderamente el carácter de una comunidad? En lugar de lamentarnos por lo que nos falta, debemos centrar nuestra energía en construir sobre nuestras fortalezas, en aprovechar al máximo nuestros recursos y en trabajar juntos para alcanzar nuestras metas compartidas, pues no dejamos de analizar nuestras carencias y trabajar para superarlas, no todo es miel, pero hay más miel que vinagre.
Como Alcalde, tengo el compromiso de impulsar esta visión positiva y constructiva de nuestro querido Chihuahua Capital. Es por eso que me enorgullece destacar y promover todas las cosas maravillosas que nuestra ciudad tiene para ofrecer. Desde programas culturales y eventos comunitarios hasta proyectos de desarrollo económico y mejoras en infraestructura, cada iniciativa tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de las familias chihuahuenses y hacer de nuestra ciudad un lugar aún más próspero y acogedor para todos.
En resumen, queridos amigos y amigas, Chihuahua nuestro hogar, un lugar lleno de belleza, cultura y oportunidades. A medida que enfrentamos juntos los desafíos del mañana, recordemos siempre que la verdadera grandeza de nuestra ciudad radica en la fuerza y la resiliencia de su gente. Sigamos adelante con optimismo y determinación, sabiendo que juntos podemos construir un futuro aún más brillante para las generaciones venideras.
Jorge Cruz Russek