Si otra cosa no sucede, el día de hoy se estará votando en el Pleno de la Cámara de Diputados el dictamen que crea el Fondo de Pensiones para el Bienestar, aprobado por la Comisión de Seguridad Social, el cual ya se había bajado del orden del día para ser votado la semana pasada, como consecuencia de las inconsistencias que traía el documento. El reclamo y la petición fue realizada por la aguerrida Diputada Carmen Rocío González Alonso, pues el dictamen previamente votado por la comisión no coincidía con el que se puso a consideración de toda la Cámara, hecho que, sin duda es sumamente violatorio del proceso legislativo.
Si alguien sabe manejar el timing político en México es el presidente de la República. No es coincidencia que en pleno proceso electoral presente una iniciativa, que carece de todo análisis económico, financiero y científico, pues en resumen pretende confiscar las cuentas de ahorro de las personas de 70 años en adelante y las cuentas inactivas.
La idea base es aumentar las pensiones, hasta ahí vamos bien; luego nos dice que será a través del Fondo de Pensiones para el Bienestar que no viene a ser otra cosa que un fideicomiso que se va a alimentar de las “ganancias” del Tren Maya, Mexicana de Aviación, el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado y la refinería Dos Bocas, teniendo como intermediario a la Tesorería de la Federación.
Ahora, yo les pregunto a mis lectores, ¿qué no fue el Presidente AMLO quien eliminó una seria de fideicomisos por considerar que esta figura se presta al mal manejo de recursos y en consecuencia a la corrupción?, como ya es costumbre, ¿tendremos un Fondo sin reglas de operación claras?, ¿Cómo solventar el aumento de las pensiones mediante las obras faraónicas creadas por el actual gobierno si no se sostienen por sí mismas?
De acuerdo con la información vertida por el propio gobierno federal, son alrededor de 40,000 millones de cuentas inactivas sujetas a expropiar. ¿Acaso se hizo un estudio serio del por qué su inacción? Pueden ser muchos supuestos, pero mientras no exista un análisis serio y real, ¿cómo se atreven a quitarle el ahorro de toda una a vida a millones de mexicanas y mexicanos?
De aprobarse la reforma, lo cual es altamente probable que suceda, pues no requiere mayoría calificada, se obligará a las Afores a transferir de manera inmediata y automática, al multicitado Fondo, los recursos de todas las personas trabajadoras a partir de los 70 años, que no hayan solicitado la devolución de los saldos subsecuentes de retiro, cesantía de edad avanzada y vejez, así como vivienda.
Una vez más Andrés Manuel López Obrador le miente a las y los mexicanos, con sus espejismos de reformas aparentemente bondadosas pero que carecen de todo análisis social, económico y financiero. Una vez más Andrés Manuel le vende una esperanza a corto plazo a millones de mexicanos, con una propuesta que no contempla una fuente de financiamiento sólida. Debemos generar un cuestionamiento serio del rumbo que debe tomar nuestro país.
Jahzziel Aguirre