Campañas erráticas

Con dedicatoria especial a Xóchitl y a sus seguidores

Las campañas electorales en curso, a mi parecer, carecen de claridad en sus planteamientos por parte de los tres candidatos, especialmente en el caso de Xóchitl y de Máynez. Parece que solo Claudia tiene claro lo que quiere, aunque por estrategia no lo pueda decir todo.

Como están planteadas las cosas en las campañas y en el primer debate, la conclusión que se puede sacar es que los tres candidatos presentan propuestas muy parecidas sobre los temas que tocan: salud, educación, seguridad, desarrollo económico, etc. Como las diferencias parecen ser solo de mayor acento en algún punto o en otro, cada candidato trata de reforzar sus propuestas con señalamientos de las fallas de los dos contrarios. Aun así, da la impresión de que votar por cualquiera de ellos el resultado sería el mismo una vez que acceda al gobierno. Por tanto, la conclusión de los futuros votantes es seguir al candidato que ya seguían, si forman parte de su voto duro, o de echar un volado, si se trata de los indecisos.

Sin menospreciar al MC y a su candidato Máynez, centraré esta reflexión en la confrontación entre Claudia y Xóchitl, que parecen tener más probabilidades de llegar a la presidencia, aunque, como dice Máynez, la moneda todavía está en el aire.

Creo que la campaña de Xóchitl ha sido la más errática, como lo dice el título de esta reflexión. En su confrontación con Claudia ha puesto el acento en cuestiones que, como dije antes, no la distinguen mucho de las que plantea la candidata de la 4T, al menos visto esto con superficialidad, como suele ser la visión de una gran mayoría de la población, que no siempre cuenta con las herramientas para un análisis más profundo y objetivo. 

También ha perdido el tiempo Xóchitl en atacar demasiado a Claudia, acusándola, a ella y a la 4T, de ineficiencia y de corrupción. En realidad, no hay ningún partido o gobierno que pueda estar libre de ambas lacras, pero también es cierto que ningún partido las tiene como parte de su programa de gobierno y todos prometen que las van a erradicar.

Por todo eso, creo que Xóchitl ha estado perdiendo una gran oportunidad de IR AL FONDO DE LA CUESTIÓN, es decir al verdadero punto en que se diferencia su propuesta de gobierno del de Claudia.

Todos hemos escuchado una afirmación que Claudia repite constantemente con estas o parecidas palabras: “Estamos frente a DOS PROYECTOS DE GOBIERNO”.  Esto es lo que ni Xóchitl, ni nadie, al parecer, han tomado en serio.

Obviamente, Claudia describe de una manera muy simplista y positiva, con una buena estrategia de comunicación con el pueblo, el proyecto que ella propone, pintando con las tintas más negras el contrario: Por su lado, una propuesta nueva, basada en la igualdad para todos, que favorece a los más pobres, libre de corrupción, etc., frente a un programa basado en la corrupción, en la desigualdad social, el neoliberalismo, etc.

Pero, ¿cuál es, en realidad, la propuesta de la 4T, que ya no es solo una propuesta teórica o una lista de buenas intenciones, sino UNA SERIE DE DOCTRINAS Y DE ACCIONES bien claras, que se han estado promoviendo en los seis años de gobierno de López Obrador, del cual se dice que Claudia es una “calca”, y ella misma se ha encargado de confirmar. Desde luego, esta propuesta no se ha hecho, ni por parte de López Obrador, ni por parte de Claudia, de una manera abierta y explícita, sino en forma más o menos velada y sibilina. Nadie, según la ventana de Overton, presenta un cambio brusco, que supone una ruptura con lo establecido, de una manera brusca y explícita.

En otras palabras, lo que Claudia está diciendo es que su propuesta es que siga adelante el establecimiento en México de un régimen DE IZQUIERDA RADICAL, o, para hablar más claro, de COMUNISMO. Un régimen, que ya se comenzó a implementar con López Obrador. No dudo que lo hagan con la mejor de las intenciones, es decir, para bien de los pobres, pero con una solución que ha probado hasta el cansancio que está equivocada y que lo único que ha hecho es reducir a toda la población a un estado de bienestar mínimo, sin libertad y sin posibilidad de aspirar a más que lo mínimo, como lo vemos en Cuba. Es a la luz de este proyecto como se deben entender propuestas de Claudia que APARENTEMENTE son las mismas que propone Xóchitl, como la cuestión de las pensiones, por ejemplo.

Por eso Xóchitl debería centrar su discurso EN LA AFIRMACIÓN CENTRAL QUE HACE CLAUDIA, de las dos propuestas para México, pero DESENMASCARANDO SU VERDADERA IDENTIDAD: Por un lado, UN RÉGIMEN COMUNISTA, TOTALITARIO; y, por otro lado, con todos los defectos que pueda tener una obra humana, UN RÉGIMEN DEMOCRÁTICO, de libertad de expresión y de iniciativa económica. Un sistema que establezca las premisas para que cada ciudadano se supere hasta donde quiera, siempre dentro de la ley, de la justicia social, del respeto a los derechos humanos y con espíritu de solidaridad y subsidiariedad.

Xóchitl ya debería de dejar de atacar a Claudia por estas o aquellas fallas humanas personales, que cualquiera puede tener, y centrar sus ataques, si así se les quiere llamar, EN LA ESENCIA MISMA DE LA 4T Y SU PELIGROSO PROYECTO DE NACIÓN. ¿O será que Xóchitl en el fondo de su corazón lo comparte? Esto no parece que sea verdad si atendemos a su trayectoria personal de superación y a sus mejores propuestas de campaña (DV).

Padre Dizán Vázquez