Es bien sabido que existe una gran deficiencia en materia de salud durante esta administración federal; y es que el advenimiento de la pandemia COVID-19 puso en evidencia y exacerbó las necesidades que se venían arrastrando, como la falta de acceso a servicios médicos de calidad para una parte importante de la población, deficiencias en infraestructura hospitalaria, escasez del personal médico y de enfermería, así como las desigualdades en la distribución de recursos sanitarios entre las áreas urbanas y rurales, haciendo muy distantes las comparaciones entre el sistema de salud mexicano y el de países como Dinamarca.
El sistema de salud mexicano está compuesto por diferentes instituciones, tanto públicas como privadas. El sector público está liderado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y la Secretaria de Salud, que proporcionan distintos servicios a través de hospitales y clínicas en todo el país. Por otro lado, también existen sistemas de salud estatales y locales que complementan dicha atención.
En nuestra nueva era, la que denominamos pospandemia, se nos han puesto diferentes desafíos a resolver. Dentro del contexto epidemiológico según lo que reporta el INEGI, en el año 2022 se registraron un total de 28 mil 824 defunciones en Chihuahua, destacando como las tres causas principales las enfermedades del corazón, tumores malignos y las secuelas de Diabetes Mellitus. Es importante destacar que dos de éstas causas son completamente prevenibles, ya que en su mayoría lo generan malos hábitos como el sedentarismo, mala alimentación, tabaquismo, alcoholismo, entre otras.
Por otro lado, la salud mental ha sido un tema que se ha hecho más presente en los últimos años, seguramente por el cambio generacional y el trabajo arduo que poco a poco se ha visto representado por instituciones que se dedican a esto. Además se ha dejado a un lado la estigmatización de las enfermedades mentales, lo que da como resultado una mayor aceptación, y que a su vez, ha llevado a la búsqueda constante de salud, no solo a la solución de problemas. Sin embargo, se debe mencionar que aun nos falta mucho camino por recorrer en esta materia.
En la definición global de la salud, los municipios se relacionan con todos los aspectos que garantizan los fundamentos de bienestar de la población: servicios, urbanismo, vivienda, áreas sociales, seguridad, vialidad, legislación, regulación, sistema tributario, organización institucional, y en algunos países la salud y la educación.
Considerando todo esto, en la actualidad existen temas de salud pública que siguen siendo relevantes en la agenda política de Chihuahua Capital, como la lucha contra enfermedades crónicas, la atención a la salud mental, la prevención de enfermedades transmitidas por vectores (como la rickettsia), así como la promoción de estilos de vida saludable y la atención a grupos vulnerables, como mujeres, niñas y niños, al igual que adultos mayores.
En un trabajo escrito por Milton Terris se describe que la primera vez que se usó el término de promoción a la salud fue en 1945, y desde entonces se ha dirigido a los sistemas de salud a transitar por el principio de la prevención. Sin embargo, son pocas las instancias en México que consideran como pivote este mecanismo de cuidado. Chihuahua en la actualidad, cuenta con un servicio municipal en atención a la salud (Instituto Municipal de Prevención y Atención a la Salud), donde los pilares son la Prevención y la Educación en salud, tratando de solventar las necesidad de la ciudadanía mediante un gobierno humanista.
Un municipio saludable es aquel en el que las autoridades políticas y civiles, las instituciones y organizaciones (tanto públicas como privadas), los propietarios, empresarios, trabajadores, así como la sociedad, dedican esfuerzos constantes a mejorar las condiciones de vida, trabajo y cultura de la población, estableciendo una relación armoniosa con medio ambiente físico al igual que el natural, mientras que expanden los recursos comunitarios para mejorar la convivencia, desarrollar la solidaridad, la cogestión, junto con la democracia.
Los buenos gobiernos de Chihuahua Capital, han dado continuidad al distintivo de Chihuahua Municipio Saludable, existiendo un Programa de Trabajo Municipal de Promoción de la Salud que busca el control de determinantes sociales y tiene el fin de elevar los niveles de excelencia en la salud de las familias chihuahuenses, lo cual conlleva a mejorar la calidad de vida, dando la certeza que nuestra entidad es la mejor para poder vivir.
Una de las grandes visiones del Alcalde Marco Bonilla ha sido que Chihuahua sea la más competitiva de México. Hace tres años según el Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO) Chihuahua capital se encontraba en los primeros diez lugares en el rango de ciudades de medio millón a un millón de habitantes, y con el trabajo del Alcalde Marco Bonilla, se ha tratado de mejorar todos los aspectos que conllevan a la competitividad, como mejoras en seguridad pública, desarrollo económico y social, más infraestructura, movilidad urbana, sustentabilidad, ordenamiento urbano de servicios públicos, además, de innovación y modernidad.
La salud es el pilar de cualquier sociedad, y la pandemia de COVID-19 evidenció su importancia en la agenda global. Sin embargo, más allá de la atención médica individual, una ciudad saludable se define por su capacidad para integrar la salud en todas las esferas de la vida urbana. Desde la planificación de los servicios públicos (como al recoger la basura) hasta la configuración de la urbanización, lo cual establece que se tenga una percepción positiva de seguridad. En otras palabras, cada acción da como resultado una mejora en la salud y el bienestar de sus habitantes. Es en esta sinergia entre la salud y el entorno, donde se forja una ciudad verdaderamente competitiva, capaz de atraer talento, inversión y prosperidad a largo plazo. En última instancia, una ciudad saludable no solo es una aspiración, sino un imperativo para garantizar el desarrollo sostenible y la calidad de vida de las generaciones presentes y futuras.