Algo importante está sucediendo con el llamado Superpeso y es el nivel que alcanzó ayer.
La divisa mexicana en los mercados internacionales cerró el día de ayer en 16.33 pesos por dólar, su nivel más fuerte desde el 12 de agosto de 2015, cuando terminó en 16.28 unidades, de acuerdo con información de Bloomberg.
El peso suma una ganancia en el año de 3.7% o 63 centavos, con lo que se ubica como la divisa más apreciada en la canasta amplia de principales cruces, seguido solo por el peso colombiano, con 2.7%; el sol peruano, con 0.5%, y el zloty polaco, con 0.2 por ciento.
Este rápido fortalecimiento de la moneda nacional frente al billete verde ha abierto la posibilidad a cotizaciones debajo de 16 unidades por dólar este año.
La apreciación del peso se debe a los flujos de divisas que llegan al país por exportaciones, remesas e inversión extranjera, la expectativa de que el amplio diferencial entre la tasa de interés de México y Estados Unidos atraerá capitales, así como por la posibilidad de que México se beneficie de la oportunidad del nearshoring, comentó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Grupo Financiero Base.
Sin embargo, advirtió que, pese a que la apreciación del peso genera optimismo, no está apoyada en los fundamentales económicos de México, sino en factores especulativos.
Esto implica una alta vulnerabilidad para el tipo de cambio, detalló, el cual podría observar un rebote ante cambios en las posiciones de inversión que hasta ahora le han favorecido. Además, la apreciación del peso afecta la competitividad de las exportaciones y merma el poder adquisitivo de las remesas, explicó Siller.
Detalló que los posibles detonantes para un rebote del tipo de cambio podrían ser una mayor aversión al riesgo global, disminución del diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos por encima de la expectativa del mercado, recortes en la calificación crediticia de la deuda soberana de México y la posibilidad que se deteriore la relación comercial con Estados Unidos.
Por otra parte, Siller destacó que la apreciación del peso es inusual en términos históricos, pues desde que existe un régimen de libre flotación cambiaria en México, el peso tiende a depreciarse en años de elecciones presidenciales en Estados Unidos.
De hecho, históricamente cuando se ha observado una apreciación a la par de elecciones se debió a que el peso estaba corrigiendo las pérdidas de años anteriores, como sucedió en 2004 y en 2012. Este no es el caso de 2024, pues en los dos años previos, 2022 y 2023, el peso se apreció 5.01% y 12.96%, respectivamente, agregó la especialista.
En tanto, el mercado de capitales cerró la sesión con resultados mixtos entre los principales índices bursátiles a escala global, en una sesión con baja volatilidad.
En Estados Unidos se observaron pocos cambios, en donde el Dow Jones perdió ligeramente 0.03% y el S&P 500 cayó 0.04 por ciento.
A escala local, el Índice de Precios y Cotizaciones de la BMV registró una pérdida de 0.18%, cortando una racha de dos sesiones de ganancias al hilo. Al interior, se observaron resultados mixtos.
Con información de Informador.mx