Durante el debate presidencial de ayer, Xóchitl Gálvez destacó al describir a Claudia Sheinbaum como la "dama de hielo", retratándola como una figura fría, distante y carente de empatía.
Esta caracterización se fundamenta en su evidente falta de atención hacia temas cruciales de la sociedad, tales como los derechos de las mujeres, la comunidad LGBTTTIQ+, la salud pública, la búsqueda de personas desaparecidas y la justicia para las víctimas de la corrupción.
Entre estas últimas se incluyen las familias afectadas por tragedias como el colapso en el edificio del Rébsamen y el accidente en la línea 12 del metro.
Es necesario tener una gran falta de sensibilidad o, en efecto, carecer completamente de compasión para menospreciar de la manera en que lo hizo Claudia a los invitados de Xóchitl al debate: víctimas directas e indirectas de la negligencia y la omisión, a quienes decidió ignorar por completo. Este comportamiento no parece ser impulsado por el remordimiento, sino más bien por una insensibilidad monumental que le hace honor a su nuevo apodo.
En el debate estuvieron presencialmente a invitación de Xóchtil: Mireya, mamá de Paola, una de las niñas fallecidas por el colapso del Colegio Rébsamen; María Isabel, mamá de Brisa, una niña que sufre por cáncer; Daniel, una víctima de la caída de la línea 12 del Metro, y Ceci Flores, madre buscadora de Sonora que ha sido simplemente ignorada por la 4T.
Es innegable que la falta de mantenimiento adecuado en la Línea 12 fue un factor fundamental en este desastre. Es un hecho que se ha confirmado mediante investigaciones, incluido el dictamen del órgano encargado de la defensa de los derechos de las víctimas. 26 personas perdieron la vida en un incidente que pudo haberse evitado y que hoy, Claudia simplemente prefiere voltear a otro lado.
En el ámbito de los derechos de las mujeres, especialmente en lo concerniente a los feminicidios, los datos falsos vertidos por la candidata de morena son muy preocupantes e insisto: le hacen honor a su apodo.
De acuerdo con México Evalúa, la impunidad en la Ciudad de México alcanzó un asombroso 100% en 2022, y aunque se reportó una disminución, esta fue mínima, apenas del 7%, en contraste con la afirmación de Sheinbaum de una reducción del 40%. Entre 2019 y 2023, se registraron 303 feminicidios, pero solo se emitieron 133 sentencias. Esto significa que hubo más mujeres asesinadas por razones de género que casos en los que se hizo justicia.
En el ámbito de la salud, es crucial destacar la controversia en torno a la gestión de la pandemia por parte de Sheinbaum. Su decisión de llevar a cabo ensayos clínicos (si, como los que se hacen con ratas de laboratorio) al administrar ivermectina a pacientes de COVID-19 ha sido objeto de críticas totalmente válidas.
A pesar de que las autoridades médicas no han respaldado su uso y su eficacia en el tratamiento de la enfermedad, Sheinbaum optó por esta medida, a pesar de que la ivermectina está destinada originalmente al tratamiento de piojos. Esto nos deja de manifiesto su insensibilidad, indolencia y desde luego, serias dudas sobre su capacidad para manejar la salud de las y los mexicanos.
La respuesta violenta de la policía bajo órdenes de Claudia durante la Marcha por la #MemoriaTrans en CDMX relevó también la indolencia hacia la comunidad LGBT+. Gaseó con lacrimógeno y golpeó a quienes asistieron. No tiene calidad moral para abordar estos temas.
Es fácil voltear a otro lado cuando tienes de frente a las víctimas, es fácil debatir con líneas completamente ensayadas y preparadas con la esperanza de que a la sociedad se le olvide que en sus manos estuvo evitar lo evitable.
La figura de Claudia Sheinbaum como la "Dama de Hielo" la describe perfectamente como una política desprovista de sensibilidad y empatía hacia las necesidades y el sufrimiento del pueblo mexicano. Su indolencia, incapacidad y fría actitud frente a las tragedias y problemas cruciales de la sociedad la dibujan más que perfecto.
Lic. Mario Sías Aguilera