Esta mañana me desperté reflexionando sobre esos anhelos que he tenido (o tuve en algún punto).
Y me encontré dándole vueltas a una pregunta:
¿Qué sucede con esos deseos que nunca pasan de ser solo eso, deseos?
¿Dónde quedan todas esas aspiraciones que no pusimos en práctica?
Vamos a hacer un ejercicio:
Piensa en lo que deseas
Evalúa cuántos de esos deseos se han hecho realidad y cuántos continúan pendientes
Recuerda: ¿Qué deseos se materializaron y por qué? ¿Y cuáles no y por qué?
Ahora, un momento de reflexión (no, no puedes huir de esto )
Todos tenemos deseos. Pero, ¿los llevamos a cabo?
Soñar y desear mejoras para nuestras vidas es un excelente punto de partida.
El genio de la lámpara ya se retiró; no funciona eso de pedir tres deseos al viento y esperar que se cumplan…
La clave está en la ACCIÓN.
Y no se aceptan las excusas de siempre: el miedo, la incapacidad, el qué pasará si no funciona…
¡ES TIEMPO DE CAMBIAR DE MENTALIDAD! (sí, exactamente como lo lees, ¡vamos arriba!)
Vamos a ser francos: A veces, las cosas no saldrán como esperamos. Cada acción tiene su consecuencia, y aunque podemos decidir cómo actuar, hay factores que están fuera de nuestro alcance.
Pero, ¿no es más emocionante la vida cuando tomas acción en vez de quedarte inmóvil?
Personalmente, prefiero cometer errores intentándolo a quedarme mirando cómo pasa la vida…
Se trata de caer y volver a levantarse. De intentar una y otra vez hasta que las cosas salgan como deseamos. De lo contrario, ¿cómo vamos a alcanzar lo que queremos?
Acepta tu vulnerabilidad. Haz las paces con tus fallos y aciertos. Sé agradecido por lo que tienes y ¡ve por más! Que tus deseos no se queden en meros pensamientos fugaces.
Intégralos a tu plan diario.
¿Quieres comenzar, lograr, cambiar, o terminar algo? ADELANTE.
Nada ni nadie puede detenerte. Tú tienes el control de tus pensamientos y decisiones.
Entonces, ¿qué te impide ser FELIZ? ¿De realizar eso que TANTO DESEAS?
Pero cuidado, no te pierdas en el afán de alcanzar el objetivo y olvides disfrutar del proceso, que es igual (o incluso más valioso, por todo el aprendizaje que implica) que alcanzar la meta.
Vamos, te animo, o mejor dicho, imagina que te estoy dando ese pequeño empujón para que te pongas en manos a la obra….
A hacer realidad todos tus deseos.
A concretar lo que tanto ansías.
A construir un mundo interno que te llene de felicidad , de paz ,de satisfacción y se refleje en el exterior, que realmente trasciendas en este mundo.
Te aseguro que estás a UNA ACCIÓN de distancia de realizar todo aquello que anhelas.
¿Te atreves a dar el paso?
Con cariño
Érika Rosas