En un artículo del ex Canciller Jorge G. Castañeda, publicado en nexos.com.mx, llamado “El arroz cocido según las encuestas”, resalta que no sorprende que sorprenda la publicación de dos encuestas, con datos muy diferentes entre sí; de dos periódicos impresos como El Financiero y El País, que publican los resultados obtenidos por dos empresas, una, la de Alejandro Moreno y la otra, Enkoll; que a su decir, difieren a tal grado en intenciones de voto, que obligan a una reflexión y merecen una explicación.
Según destaca, El Financiero informó que se cerró la brecha entre Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, al pasar de 25 puntos en diciembre, en votación efectiva, a 19 puntos en enero.
Por su parte, El País, le da una ventaja de 33 puntos efectivos a Claudia Sheinbaum, con un incremento de más de 5 por ciento desde octubre – noviembre. Lo que es una diferencia de casi 2 a 1 entre ambos estudios.
Destaca que en el caso de Jorge Álvarez Máynez, candidato de MC, la brecha es aún mayor, pues por parte del encuestador Alejandro Moreno, se le otorga el 10 por ciento del voto, mientras que Ekoll, solo le da 3 puntos.
Señala que a decir del El Financiero, Xóchitl Gálvez, avanza debido a que el candidato de MC, les quita los mismos votos a Morena, que al frente opositor, cayendo enormemente.
A decir del ex Canciller, una explicación obvia es que la encuesta El Financiero es telefónica y la de El País es en vivienda, de lo que puede provenir de esta diferencia; pues los sondeos telefónicos desde hace tiempo, señala, tienden la sobrerrepresentar a las clases medias; aunque se trate de teléfonos celulares; y las de vivienda lo contrario, tienden a subrepresentar a dichos sectores, así como a incorporar un mayor número de encuestados de bajos ingresos de zonas rurales y de otras.
Sería lógico, dice, que en El Financiero le fuera mejor a Xóchitl, que en El País y lo contrario en el caso de Claudia Sheinbaum
Señala que, desde hace unos meses los sondeos públicos y los de las campañas, que circulan en privado, según dice, se mantiene una gran diferencia entre 2 grupos, pues uno arroja una distancia entre 25 y 30 puntos para Sheinbaum y otros una brecha de alrededor del 15 por ciento.
Lo anterior se explica, se explica de acuerdo con expertos, en una subrepresentación de las clases medias en las encuestas de metodología tradicional, sean telefónicas o vivienda.
A su decir, el gran reto dice consiste en la muy alta no respuesta de las personas de ingreso medio o medio alto, que desconfían de las encuestas por Morena y que también temen dar una respuesta por teléfono o en su casa, contraria al gobierno.
Resume que, la explicación quizás no alcanza para justificar una brecha en promedio de 15 puntos, no obstante, por lo menos es sugerente. Destaca que las implicaciones de una u otra medición, son enormes; pues es casi imposible remontar 30 puntos de ventaja durante tres meses de campaña a la que se le atraviesa la Semana Santa, mientras que la mitad, se antoja cuesta arriba pero factible. Es la diferencia entre el arroz cocido y a media cocción, dice a manera de conclusión.