Un equipo de personal de seguridad en el transporte buscaba el viernes una grabadora de voz del fuselaje quemado de un avión de Japan Airlines, tratando de encontrar información crucial sobre qué fue lo que causó un choque con una pequeña aeronave de la guardia costera en la pista del aeropuerto de Haneda en Tokio.
Mientras tanto, Japan Airlines empezó a usar maquinaria pesada para retirar algunos de los restos de su avión y almacenarlos en un hangar, con el fin de permitir que se reabra la pista.
Seis expertos de la Junta de Seguridad en el Transporte de Japón caminaron entre los restos del avión Airbus A350-900 en busca de la grabadora de voz.
Hasta el momento, los expertos de la junta han recuperado las grabadoras de datos de vuelo y de voz del Bombardier Dash-8 de la Guardia Costera y una grabadora de datos de vuelo del avión de Japan Airlines para averiguar qué ocurrió en los últimos minutos antes de la colisión mortal del martes.
Las 379 personas que iban a bordo del vuelo 516 de Japan Airlines fueron evacuadas a salvo 18 minutos después del aterrizaje, cuando el avión estaba envuelto en llamas. El piloto de la aeronave de la Guardia Costera también escapó, pero sus otros cinco tripulantes murieron.
También han surgido nuevos detalles de las imágenes de los medios de comunicación en el aeropuerto de Haneda. La cadena de televisión NHK reportó que las imágenes de su cámara de vigilancia instalada en el aeropuerto de Haneda mostraban que el avión de la Guardia Costera se dirigió a la pista y se detuvo allí durante unos 40 segundos antes del choque.
En la grabación, se muestra cuando el avión de la Guardia Costera ingresa a la pista desde la salida C5, y poco después el avión de pasajeros aterriza justo detrás y choca contra él, creando una bola de fuego naranja. El avión de Japan Airlines, cubierto de llamas y sacando humo gris, continúa por la pista para después detenerse.
La transcripción de la comunicación grabada en el control de tráfico, hecha pública por el Ministerio de Transporte el miércoles, muestra que el controlador aéreo indicó al avión de la Guardia Costera que rodara hasta una posición de espera justo antes de la pista, señalando su prioridad de salida número 1. El piloto del guardacostas repitió la instrucción y dio las gracias por el puesto número 1. No hubo más instrucciones del control que permitieran a los guardacostas entrar en la pista.
El piloto declaró a los investigadores policiales que su avión fue alcanzado justo cuando encendía los motores tras obtener autorización para despegar.
Con información de proceso.com.mx