Con el grito de “¡presidenta!” para Sheinbaum, Morena silencia exigencia de la militancia de Azcapotzalco

En el corazón de la unidad El Rosario, en la alcaldía Azcapotzalco, Claudia Sheinbaum cerró el mitin con el guion repetido de que “se acabaron los tiempos del ‘calladita te ves más bonita’, porque ahora las mujeres podemos ser alcaldesas, ingenieras, diputadas y…”.

Cuando esperaba la respuesta a coro de la militancia de “¡presidenta, presidenta!”, se escuchó desde las últimas sillas el nombre de “¡Gaby! ¡Gaby! ¡Gaby!”, lo que incomodó a la precandidata presidencial de la llamada cuarta transformación.

“¡A ver, no, a ver!”, dijo molesta Sheinbaum, pero al no cesar los gritos de apoyo, su comitiva, que se encontraba en el templete, se levantó como resorte, encabezada por Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, para gritar el “¡presidenta, presidenta!”, que esperaba la precandidata.

Un considerable porcentaje de la militancia de Azcapotzalco se refería a Gabriela Jiménez Godoy, consejera de Morena, que desde marzo pasado expresó que buscaría ser la candidata por esta alcaldía.

El grito de “Gaby” fue en sentido contrario a los llamados previos a la unidad de parte de Mario Delgado y de la misma Sheinbaum, quien convocó a formar comités de defensa de la transformación, “uno por edificio, para ser invencibles”.

Delgado enfatizó la importancia de la unidad para la continuidad de la cuarta transformación, y aseguró que “en Morena el que manda es el pueblo”.

“Tenemos que recuperar Azcapotzalco para la cuarta transformación. El secreto es la unidad, es que vayamos todos juntos porque el pueblo unido jamás será vencido. Quiero que Azcapotzalco hoy se una…Vamos a hacer un compromiso de unidad, que nada ni nadie nos va a dividir, que en Morena el pueblo manda”, apuntó.

Actualmente, la panista Margarita Saldaña es la alcaldesa de Azcapotzalco.

Sheinbaum acudió a la unidad El Rosario a invitación de Clara Brugada, precandidata a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, quien anunció que ambas aspirantes promoverán la eliminación del examen de ingreso a bachillerato, no sólo en la Ciudad de México, sino en el país.

“Queremos que los jóvenes sigan estudiando porque el examen es el embudo para que no estudien, ya que ese sistema fue producto de pensamientos neoliberales”, resaltó Brugada.

Con información de Latinus