Heineken no es el problema, usa dos litros de agua para uno de cerveza y aplica drenes para uso agrícola: Pérez Pavía

La exlegisladora Adriana Dávila, actual aspirante a dirigir el PAN nacional, protestó por lo que, dijo, fue el apoyo ofrecido por la mayoría de los legisladores de Acción Nacional para que el morenista, Gerardo Fernández Noroña, haya sido electo como presidente de la mesa directiva del Senado.

Señaló, que le resulta inadmisible que se apoye un personaje que bajo el amparo de su cargo, tenga como costumbre ofender, lastimar, desacreditar y ningunear, al partido que ha sido parte fundamental de la democrática de nuestro país.

Si algo debe hacer la siguiente dirigencia del PAN, dijo, es exigir respeto a esa institución y a quienes dignamente militan en esta, por eso apuntó que,  si los votos de Acción Nacional no alcanzan para ganar en el Congreso de la Unión, deben ser suficientes para fijar ante la opinión pública y los ciudadanos, el compromiso de estar dispuestos a defender sus causas, sin rendirse al oficialismo.

Como señala la aspirante al CEN del blanquiazul, resulta inexplicable la conducta y actitud de los panistas que apoyaron esa decisión, será como dice el presidente López Obrador, que lo que no suena lógico suena metálico; algo muy parecido a los dos exsenadores del  ahora extinto PRD, que olvidaron sus posturas de campaña, para pasarse a las filas de la 4T.

Y pensar, comentan, que todavía van a tener que soportar como senador, al actual presidente del CEN del blanquiazul, Marko Cortés, que como botín se llevó la primera posición de las plurinominales, seguirá causando más daño, dicen.