El 14 de diciembre de 2021 fue una fecha clave para comenzar a entender el alcance que los cárteles mexicanos de la droga habían logrado. Aquel día, la Guardia Civil española, en colaboración con la Policía Nacional y la Policía de los Países Bajos, desarticularon una red criminal que operaba en la Unión Europea (UE) y estaba ligada al Cártel de los Beltrán Leyva.
Después de cuatro años de investigaciones, fueron aseguradas más de dos toneladas y media de metanfetamina (llamada crystal meth), 1.370 kilogramos de cocaína y 17.000 litros de productos químicos para producir estupefacientes. Además, fueron detenidas 16 personas que se encargaban de coordinar cada paso para mover los narcóticos mexicanos por el “viejo continente”.
Durante las operaciones, las fuerzas de seguridad europeas identificaron que dicho grupo criminal utilizaba las vías marítimas para transportar enormes cargamentos de bloques de hormigón térmico que ocultaban droga en su interior —la cual había sido “cocinada” en las zonas selváticas de México—.
Aquel histórico decomiso de droga se sumó al aseguramiento de 1.500 kilogramos de metanfetamina que era traficada de Croacia a Eslovaquia en 2020 y a la incautación de 1.9 toneladas del mismo narcótico en Rotterdam en 2019.
Con tales antecedentes, la Oficina Europea de Policía (Europol) y la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), elaboraron un informe que reveló la estructura que utilizan los grupos criminales mexicanos para trascender las fronteras de la UE.
Los aliados del narco en Europa
El documento elaborado conjuntamente por las autoridades europeas y estadounidenses especificó que grupos como el Cártel de Sinaloa (CDS), el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y los Beltrán Leyva trabajan con cinco tipos de actores criminales.
1. Cocineros: Trabajan desde México y se encargan de la producción de metanfetamina en laboratorios clandestinos de estas organizaciones, aunque también se ha encontrado que hay quienes colaboran, de manera independiente, con facciones establecidas del otro lado del Atlántico.
2. Agentes de bolsa: Facilitadores ubicados en la UE, Norteamérica, Latinoamérica y otras regiones del mundo que establecen las conexiones entre los proveedores de droga mexicanos y los distribuidores mayoristas en Europa.
3. Enviados: Miembros de los cárteles mexicanos que viajan a la UE para facilitar el trasiego a diferentes Estados miembros de la Unión. En esta etapa de la operación criminal es común que establezcan empresas ficticias (fachada) con la ayuda de prestanombres para ocultar su identidad.
4. Intermediarios: Son aquellos que, cuando la droga llega al continente europeo, participan en el transporte, logística y compra-venta de los narcóticos. Para esto, se infiltran en empresas de transporte y comerciales de manera que puedan ocultar los cargamentos y moverlos vía aérea, con buques, o con tractocamiones.
5. Lavadores de dinero: Proveedores de servicios financieros ilícitos que ayudan a los cárteles mexicanos a repatriar millones de euros de las ganancias de drogas hacia México. En esta fase de la operación se ha identificado que las redes criminales operan mediante el uso de criptomonedas, esquemas de lavado de dinero basado en el comercio y sistemas bancarios clandestinos.
Trasiego de drogas con sello mexicano
A principios de 2020 la policía italiana culminó la compleja Operación Halcón, una investigación que permitió descubrir y disolver la estructura de importación de cocaína desde México, por parte del Cártel de Sinaloa, hacia Italia.
Un año antes, en enero de 2019, un informante del Grupo de Investigación del Crimen Organizado (GICO) delató los planes que tenía el grupo comandado por Ismael El Mayo Zambada para enviar droga colombiana a dicho país.
La primicia extrañó a las autoridades pues en lugar de utilizar rutas marítimas, como acostumbraban las organizaciones delictivas, el CDS había instaurado una nueva ruta. Consistía en enviar cargamentos masivos en jets privados que aterrizaban en pequeños aeropuertos al sur de Italia.
Para su cometido, El Mayo y sus colaboradores eligieron Catania, un puerto ubicado en la costa este de Sicilia que, además de ser un destino turístico en desarrollo y tener un aeropuerto internacional, ofrecía la conveniente ayuda de un funcionario. Al llegar a Italia, la droga sería vendida a la ‘Nndrangheta, la mafia calabresa que se ha posicionado como la principal distribuidora de cocaína en Europa.
Pese a lo inusual de la información, dado que Catania no era considerado un foco de narcotráfico y la práctica de mover droga por los aires no era conocida en Italia, las fuerzas antimafia siguieron de cerca los movimientos del CDS.
Tras un año de un intenso monitoreo en el que las autoridades tuvieron acceso a las comunicaciones de los operadores criminales, la Policía Financiera de Italia detuvo —el 22 de enero de 2020— a Daniel Tito Esteban Ortega Úbeda y Félix Rubén Villagrán López, dos sujetos de origen guatemalteco que figuraban como los principales colaboradores del CDS al sur del país.
Otros aspectos que han hecho “únicas” las operaciones internacionales de los cárteles mexicanos son el uso de mercancías como alimentos, materiales de construcción, filtros de agua y marcos para puertas de madera como escondites para los narcóticos.
De igual manera, la Europol y la DEA han identificado que los “cocineros” mexicanos que radican en la Unión Europea utilizan un método muy específico de producción, pues acostumbran reciclar sus químicos de manera que puedan reducir el desperdicio y, con ello, obtener mayores ganancias con productos altamente adictivos y potentes.
Por si fuera poco, en años recientes han sido encontradas instalaciones destinadas a la producción de fentanilo y sustancias análogas a este. Y aunque no hay aún información que confirme la participación de los cárteles de México en estas acciones, la Europol mantiene encendidas sus alertas debido al gran daño que han ocasionado grupos como el CDS y el CJNG en Estados Unidos con dicho opioide.
Con información de Infobae