Los cibercriminales están constantemente en la búsqueda de nuevas formas de vulnerar la seguridad y privacidad de usuarios y empresas, con el objetivo de robar información sensible pueda ser utilizada para generar ataques cibernéticos que impliquen el robo de dinero o datos.
En ocasiones, involucra el ingreso a las bases de datos de compañías de todo tipo, sin importar el tamaño que estas tengan, lo que conlleva a una filtración de información. Estos incidentes no solo representan un riesgo para las empresas sino también, para los usuarios que tienen algún tipo de vínculo con ella, por lo que es necesario actuar con rapidez y adquirir nueva infraestructura que permita prevenir futuros ataques.
Según la empresa de tecnología IBM, en entrevista con Infobae, en el año 2022 el costo promedio de una filtración de datos de una empresa fue de 2.09 millones de dólares, lo que representa un aumento del 15 % si se compara con el registrado en el año 2021. Sin embargo, esta no es la única variación que se registra. En el reporte de “Perspectivas de Latinoamérica” elaborado por la compañía, se indicó que el 60 % de la empresas aumentó el precio de sus servicios luego de una filtración de datos.
Situación de la ciberseguridad en Latinoamérica
Según los datos recopilados por la empresa de tecnología, Brasil, México y Perú son los países con mayor cantidad de ataques cibernéticos en la región, siendo además el phishing la modalidad más utilizada por los cibercriminales para concretarlos. Este método se caracteriza por infiltrarse en los dispositivos por medio de la suplantación de la identidad de empresas o personas que cuentan con credibilidad para poder convencer a los usuarios de entregar información personal de forma voluntaria.
Por otro lado, el ransomware fue el principal método de ataque con un 61 % de los casos reportados y se caracteriza por la prohibición del acceso a los datos por parte de los usuarios a no ser que se pague un rescate por la información. Usualmente la transacción se hace con criptomonedas para evitar rastreos.
Sin embargo, en la región se han logrado avances para la lucha de estas situaciones de vulneración a la ciberseguridad.
Uno de ellos que fue destacado por IBM es la reducción en la duración de la detección de cada caso, pues se ha llegado a disminuir el 94 % del tiempo. Se pasó de un periodo de 2 meses a 4 días, algo que genera que las compañías y los usuarios tengan un tiempo de respuesta adecuado ante ataques cibernéticos.
Durante una entrevista en exclusiva para Infobae, Gabriel Catropa, director de Tecnología de Ciberseguridad para Latinoamérica de IBM, la filtración de datos no solo afecta a empresas privadas, sino que el sector público también corre el riesgo de ser una víctima de cibercriminales.
“Las compañías están avanzando muy rápido en transformación digital, tanto el sector público y privado. Esta migración a la Nube es un peligro por muchas razones”, afirmó.
Si bien la transformación digital aporta a la experiencia de los usuarios en ambos sectores, Catropa indicó que esto puede resultar peligroso si es que los usuarios empiezan a utilizar las claves de acceso de un sector en los servicios de otro, lo que genera que estos ámbitos de las organizaciones estén afectados al mismo tiempo en caso de que se ocasione una filtración.
“Una gran parte de la autenticación de los sistemas están ligados a nuestros datos personales, que están manejados por las entidades públicas”, indicó Catropa. “Un ataque que ocurre en el sector público puede ocurrir en el sector privado porque usa los mismos datos”, afirmó.
El representante de IBM también indicó que debido a la relación entre las entidades públicas y privadas, usar las mismas claves de acceso pueden generar daños en la infraestructura utilizada por ambos para poder atender a los usuarios con sus servicios. “Si tenemos contraseñas o los usuarios, hay una costumbre de usar la misma clave en ambos sectores, entonces muchas veces hay una filtración que automáticamente ocurre en el sector privado”.
Con información de Infobae