España, Alemania, Francia, Italia, Dinamarca y República Checa han dado pasos a nivel europeo y proponen a los socios comunitarios imponer sanciones contra el régimen teocrático iraní por la muerte bajo custodia de Mahsa Amini, la mujer de 22 años detenida por supuestamente llevar mal puesto el velo, y por la represión violenta de las manifestaciones en Irán.
“Debe haber consecuencias para los responsables de la muerte de Mahsa Amini y la represión violenta de las protestas en Irán”, han señalado fuentes del Ministerio de Exteriores germano a Europa Press, que explican que los seis Estados miembros han puesto sobre la mesa 16 “propuestas concretas” de personas y entidades que deben ser objeto de sanciones.
Sin querer entrar en detalles sobre las medidas, fuentes diplomáticas han confirmado que República Checa, que ocupa la presidencia semestral de la UE, apoya la iniciativa y que el “proceso está en marcha”.
En este sentido, los socios europeos apuntan a la reunión de ministros de Exteriores de la UE de finales de mes como momento para adoptar formalmente las restricciones. “Trabajamos a toda velocidad para implementar estas propuestas”, han añadido las fuentes.
Por su lado, el Servicio de Acción Exterior de la UE, que suele liderar los procesos para aplicar sanciones en cooperación con los estados miembro, no ha descartado medidas punitivas a nivel europeo contra Teherán, aunque ha supeditado cualquier decisión sobre este asunto a la reunión de ministros de Exteriores del bloque.
Filtraron órdenes del régimen iraní en las que pide reprimir las protestas por la muerte de Mahsa Amini “hasta el punto de matar”
Una filtración de documentos oficiales recogida por la ONG Amnistía Internacional reveló el pasado viernes que la cúpula del Ejército iraní dio orden a los comandantes de todas las provincias del país de reprimir “sin piedad” las protestas nacionales contra la muerte el 16 de septiembre de la joven Mahsa Amini bajo custodia de la Gasht e Ershad, la llamada “Policía de la moral”, detonante de una ola de manifestaciones que se ha saldado con al menos 52 muertos, según la organización humanitaria.
Apoyada en esta filtración, Amnistía Internacional ha denunciado una trama para “aplastar brutalmente” las protestas a través del despliegue combinado de las Guardias Revolucionarias del Ejército iraní, la fuerza paramilitar Basij, el Comando para el Cumplimiento de la Ley, la Policía antidisturbios y policías de paisano, responsables del “uso extendido de fuerza letal” con “la intención, a sabiendas o con un grado razonable de certeza, de matar a manifestantes”.
Entre los documentos obtenidos por Amnistía destaca una orden del Cuartel General de las Fuerzas Armadas por la que instruye a los comandantes militares de todas las provincias del país a “enfrentarse con severidad a alborotadores y antirrevolucionarios”, y otro memorándum del comandante militar de la provincia de Mazandaran que, en un lenguaje todavía más explícito, llama a sus efectivos a “enfrentarse sin piedad” y “hasta el punto de matar” a los responsables de los disturbios.
Este último documento ha sido refrendado por una “fuente próxima a las fuerzas de seguridad iraníes”, según Amnistía Internacional, que ha denunciado al menos una carga a tiro limpio protagonizada por efectivos de las Guardias Revolucionarias en la ciudad de Amol, en esta última provincia, ocurrida el 21 de septiembre, durante una concentración popular cerca de la sede de Gobernación. Allí, “los agentes de las Guardias Revolucionarias sorprendieron por detrás a los manifestantes y comenzaron a abrir fuego de manera repetida e indiscriminada, incluso cuando los participantes se habían dispersado para ponerse a cubierto”, de acuerdo con esta fuente.
(Con información de Europa Press)