A Paul Stanley no le dio nada de gracia la broma que hizo "La Cotorrisa", y que después replicó Mario Bezares, en el que recordaron la muerte de Paco Stanley y el momento en el que Mario estaba en el sanitario.
Tras el video que dividió opiniones en redes sociales, ‘Mayito’, como es conocido el conductor decidió responder con un poco de humor y recreó la escena junto a su familia.
En el sketch aparece Bezares junto a toda su familia y en el momento en el que dice "Voy al baño", todos se paran de sus asientos para decirle: "No, espérate. Vamos todos juntos".
Stanley estalló contra el excompañero de su padre y criticó fuertemente.
"Me parece muy desagradable que haya hecho este señor eso. La verdad es que jugar con la muerte de mi padre, su amigo, como él decía; me parece una bajeza total. Por otro lado, entre broma y broma... lo dejamos ahí, ¿no?", dijo.
Además le pidió tener un poco más de cuidado con lo que hace, pues recordó que Bezares no fue exonerado de su presunta participación; sino que el caso se cerró por falta de pruebas.
"Mayito" aseveró que sólo se burló de sí mismo. Por su parte, Ricardo Pérez, de La Cotorrisa, respondió a las críticas.
"Siempre se ofende la persona a la que no le incube. Es muy agradable ver que la persona que si acaso se podía ofender se lo tomó con el sentido del humor con el que nosotros lo hicimos", dijo Pérez a TV Azteca.
"Nunca hacemos nada con el afán de hacer sentir mal a alguien, de burlarnos de alguien. Es un chiste que pensamos que la mitad de México iba a entender y la mitad de México lo entendió", añadió.
Con información: El Informador.com
La Unión Ganadera Regional de Chihuahua, convocó a sus afiliados este miércoles 18 de diciembre, para darles a conocer el nuevo protocolo de exportación de becerros hacia los Estados Unidos.
En esa reunión se les dará a conocer en qué consistirán las nuevas medidas para la exportación de becerros hacia Estados Unidos, que fuera cancelada por el cierre de la frontera, a raíz de la detección de gusano barrenador del ganado en Chiapas; tanto México como Estados Unidos, a través de las áreas correspondientes acordaron estas nuevas medidas de sanidad, para reactivar el proceso de comercialización de becerros de Chihuahua, Sonora, Coahuila, Durango y Tamaulipas.
De lo que ha trascendido es que serán más supervisiones, así como la aplicación de un desparasitador y una cuarentena previa de 7 días, a la llegada a las estaciones cuarentenarias de Chihuahua, en las instalaciones de Palomas, Gerónimo y Ojinaga.
Estas medidas serán dadas a conocer, a casi un mes de que fuera cerrada la frontera norteamericana, como medida sanitaria por la presencia de esa plaga en nuestro país.
Desde la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, se ha dicho que las pérdidas están estimadas en 30 a 40 millones de dólares por semana, así que, a ese quebranto habrá que añadir los gastos adicionales que se puedan derivar de aplicación del nuevo protocolo.
La Unión Ganadera Regional de Chihuahua, convocó a sus afiliados este miércoles 18 de diciembre, para darles a conocer el nuevo protocolo de exportación de becerros hacia los Estados Unidos.
En esa reunión se les dará a conocer en qué consistirán las nuevas medidas para la exportación de becerros hacia Estados Unidos, que fuera cancelada por el cierre de la frontera, a raíz de la detección de gusano barrenador del ganado en Chiapas; tanto México como Estados Unidos, a través de las áreas correspondientes acordaron estas nuevas medidas de sanidad, para reactivar el proceso de comercialización de becerros de Chihuahua, Sonora, Coahuila, Durango y Tamaulipas.
De lo que ha trascendido es que serán más supervisiones, así como la aplicación de un desparasitador y una cuarentena previa de 7 días, a la llegada a las estaciones cuarentenarias de Chihuahua, en las instalaciones de Palomas, Gerónimo y Ojinaga.
Estas medidas serán dadas a conocer, a casi un mes de que fuera cerrada la frontera norteamericana, como medida sanitaria por la presencia de esa plaga en nuestro país.
Desde la Unión Ganadera Regional de Chihuahua, se ha dicho que las pérdidas están estimadas en 30 a 40 millones de dólares por semana, así que, a ese quebranto habrá que añadir los gastos adicionales que se puedan derivar de aplicación del nuevo protocolo.