Tras la recaptura de Rafael Caro Quintero, uno de los narcotraficantes más buscados por México y Estados Unidos, las historias alrededor del presunto torturador y asesino del agente de la DEA, Kiki Camarena, comenzaron a resurgir. Entre ellas, las relaciones que entabló con algunas mujeres a lo largo de su vida.
Y es que, en la vida de Quintero, uno de los fundadores del Cártel de Guadalajara, se identifican tres grandes amores: Sara Cosío, la sobrina de un ex gobernador de Jalisco; Diana Espinoza Aguilar, ex reina de belleza de la cárcel de Puente Grande; y María Elizabeth Elenes Lerma, la madre de sus cuatro hijos mayores, quien también fue su primera esposa.
Es por esto que, a continuación mostramos quien fue cada una de estas mujeres y cómo fueron sus respectivas relaciones con el Narco de Narcos.
María Elizabeth Elenes Lerma
Aunque no existen muchos registros sobre la vida de María Elizabeth, algo que sí se conoce es que nació en Culiacán, Sinaloa, y que el gobierno estadounidense la llegó a identificar como una de las principales cómplices en la red financiera de Caro Quintero junto con sus hijos: Héctor Rafael, Roxana Elizabeth, Henoch Emilio y Mario Yibran.
Elizabeth y a su hija, de acuerdo con un reporte de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) citado por el diario El Universal en septiembre de 2013, serían dueñas de una de las propiedades más caras de Caro Quintero: una casa que entonces fue valuada en 10 millones de pesos.
Madre e hija también fueron mencionadas como propietarias de un spa llamado Las Limas, ubicado a dos horas de Guadalajara, una hacienda con 15 habitaciones que se alquilaba a 4 mil 500 pesos (USD 450 dólares, al tipo de cambio de entonces) la noche por persona.
Pero en 2021, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos eliminó de su lista negra y desbloqueó las cuentas de 30 empresas, así como aquellas vinculadas con los hijos y esposa de Rafael Caro Quintero.
Sara Cosío Vidaurri
Sara Cosío Vidaurri Martínez, hija de Octavio César Cosío -ex secretario de Educación en Jalisco- fue un personaje clave en la vida de Rafael Caro Quintero, pues ambos tuvieron un tórrido romance.
La joven creció en una familia muy poderosa y con un alto poder adquisitivo, por lo que le gustaba salir a los restaurantes y centros nocturnos más caros de Guadalajara. Según las historias que se han contado a lo largo de los años, tanto ella como El Narco de Narcos se conocieron en uno de esos lugares y habrían llegado a pasar “mucho tiempo juntos”.
A pesar de que la familia de Sara no estaba de acuerdo con la relación de su hija, la mujer y el capo continuaron conociéndose, pero al poco tiempo desde que habrían iniciado su romance, sucedió que en 1985 Kiki Camarena apareció muerto.
Ante esto, Quintero inició una fuga de las autoridades, pero no lo hizo en soledad, ya que se fue con Sara. No obstante, la familia de la joven la reportó como secuestrada. Las autoridades mexicanas nunca confirmaron si el capo mexicano secuestró a la tapatía, pero los rumores decían que justo en ese momento la pareja estaba muy enamorada.
Los dos se refugiaron en la lujosa finca en la Quinta La California, dentro de la comunidad de San Rafael de Ojo de Agua en Alajuela, pero algo que Sara no sabía es que las autoridades mexicanas intervinieron su teléfono, por lo que bastó una llamada de la joven a su familia, para que se averiguara su ubicación y el Organismo de Investigación Judicial irrumpiera en la finca.
Diana Espinoza Aguilar
Según consta en distintas publicaciones, Espinoza Aguilar fue detenida en 2008 con su entonces pareja, acusados de tráfico de drogas, mientras que Caro Quintero, purgaba una pena de 40 años, acusado del asesinato del ex agente de la DEA, Enrique Camarena.
Pero no fue hasta dos años después, a finales de octubre de 2010, cuando el capo la vio en la televisión en unas imágenes relacionadas con el concurso de belleza de la cárcel de Puente Grande, Jalisco. A sus 39 años, ella había sido la ganadora y al percatarse de esto, el Narco de Narcos buscó la forma de conocerla.
Diana le reveló a la periodista Anabel Hernández, en una entrevista de agosto de 2016, que ella y Quintero se conocieron gracias a la conductora de un programa de música grupera que llevaba bandas musicales a las cárceles de hombres y de mujeres.
“Ella fue quien nos dijo, pueden hablar si están solos los dos, ¿por qué no hablan? En ese entonces yo era reina de belleza de ahí de la cárcel y entonces fue él quien me vio… le preguntó por mi a esta chica que era conductora de televisión, ella nos presentó y fue así como empezó a crecer esta relación, este sentimiento. Él estaba solo, yo igual”, narró.
Así, cuando Diana Espinoza salió de prisión en 2011, continuó visitando a Caro Quintero y formar una familia cuando él saliera de la cárcel. Cabe señalar que, un amparo dio al narcotraficante la libertad el 9 de agosto de 2013, cuando todavía le restaban 12 años de condena, pero meses después autoridades mexicanas ordenaron su recaptura que se consolidó el pasado 15 de julio de 2022.
Con información de Infobae