El escándalo del expresidente estadounidense Bill Clinton con la exbecaria de la Casa Blanca Monica Lewinsky llega a la televisión de EU con “American Crime Story: Impeachment”, la nueva serie del productor y guionista Ryan Murphy.
“Impeachment” se estrenó esta semana en Estados Unidos a través de la cadena FX con Beanie Feldstein como protagonista, dando vida a Lewinsky.
Feldstein, que es hermana del también actor Jonah Hill, es una de las actrices jóvenes más prometedoras de Hollywood y ha brillado recientemente en “Lady Bird” (2017) y “Booksmart” (2019).
“Impeachment” cuenta también en su reparto con Sarah Paulson, inseparable colaboradora de Ryan Murphy en todos sus proyectos y que aquí da vida a Linda Tripp, amiga de Lewinsky; Clive Owen, que interpreta a Bill Clinton, y Edie Falco, que se ocupa del papel de Hillary Clinton.
Esta serie es la tercera propuesta de “American Crime Story” tras las aplaudidas “The People v. OJ Simpson” y “The Assassination of Gianni Versace”.
“Impeachment” narra la historia de Lewinsky y su relación con el entonces presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, quien fue sometido a un juicio político por este escándalo, que casi se salda con su salida del cargo.
Ryan Murphy se basó para esta serie en el libro “A Vast Conspiracy: The Real Sex Scandal That Nearly Brought Down a President”, de Jeffrey Toobin.
Uno de los puntos más interesantes del proyecto es que Lewinsky se incorporó a la serie como productora ejecutiva.
En una entrevista con The New York Times publicada la semana pasada, Lewinsky reflexionó sobre sus dilemas y dificultades para lidiar con el pasado y para volver a aquel traumático momento en su vida.
“Cuando has cometido un error colosal como yo hice tan temprano en mi vida, y has perdido mucho por eso, la idea de cometer un error es algo catastrófico”, apuntó.
“Pero pese a eso, para poder salir adelante tengo que tomar riesgos. Tengo que intentar cosas. Tengo que continuar definiendo quién soy”, añadió.
MÁS ‘AMERICAN STORIES’
Murphy, el responsable de éxitos como “Glee” (2009-2015), ha centrado gran parte de su producción bajo el sello “American Stories”, un concepto difuso y cada vez más extenso que agrupa a diferentes series con objetivos muy diferentes y con temporadas autoconclusivas (series antológicas, según la jerga del sector).
“American Horror Story”, estrenada en 2011, lleva ya diez temporadas abordando desde el terror temas como las elecciones estadounidenses de 2016 (“Cult”, séptima temporada).
“American Crime Story”, un proyecto sobre famosas intrigas criminales y judiciales, tendrá una cuarta temporada después de “Impeachment”, que explorará la influencia y el legado del emblemático club de Nueva York Studio 54.
Además, en agosto Murphy anunció que en el futuro lanzará “American Sports Story”, una nueva serie sobre el mundo del deporte y que comenzará con la historia del latino Aaron Hernández.
Y también tiene previsto desarrollar “American Love Story”, otra serie nueva que, en esta ocasión, girará en torno a grandes historias de amor y cuya primera temporada relatará el romance entre John F. Kennedy Jr., hijo del expresidente estadounidense John F. Kennedy (1961-1963), y Carolyn Bessette.
La idea de vertebrar su producción a través de las “American Stories” también tiene algo de picardía empresarial por parte de Murphy.
El creador firmó en 2018 un megacontrato con Netflix por 5 años y 300 millones de dólares, pero se reservó el derecho de continuar trabajando con FX en las series que ya tuviera en marcha o en proyectos derivados de las mismas (spin-off o remakes).
De esta forma, la marca “American Stories” le permite seguir colaborando con FX sin traicionar su pacto con Netflix, con quienes lanzó en 2020 series como “Hollywood” o “Ratched” y películas como “The Prom”.
¿QUÉ OCURRIÓ REALMENTE?
A pesar de que la historia tiene más de dos décadas, mucha gente recuerda la historia. Entre 1995 y 1997, mientras Lewinsky trabajaba como becaria en el Ala Oeste, reveló a su colega Linda Tripp que tuvo relaciones sexuales con Clinton en nueve ocasiones en las oficinas de la Casa Blanca. Lo que Lewinsky no sabía era que Tripp la estaba grabando por teléfono mientras ella relataba sus aventuras con el presidente.
Sus palabras volvieron a perseguirla cuando se utilizaron en otro juicio por mala conducta sexual contra Clinton por parte de Paula Jones, que trabajó con él cuando era gobernador de Arkansas. Lewinsky mintió bajo juramento, al igual que Clinton, que junto a su frase de “relaciones sexuales”, también declaró: “No hay una relación sexual, una relación sexual impropia o cualquier otro tipo de relación impropia”.
En el uso más extraño del lenguaje, los abogados de Clinton argumentaron de forma risible, que Clinton no había cometido perjurio, ya que la palabra “hay” demuestra que solo hablaba en tiempo presente; y que, como Lewinsky le practicó sexo oral, no se trataba de relaciones sexuales, ya que el sexo se producía “sobre” él, y no “por” él.
De todos modos, Clinton se libró de un juicio político completo y se le permitió seguir en el cargo, ya que su comportamiento no se consideró de “altos delitos y faltas”. Lewinsky, sin embargo, se enfrentó injustamente a toda una vida de burlas y desprecios después de los acontecimientos - pero la dramatización de “American Crime Story” parece que finalmente va a restablecer el equilibrio. En Latinoamérica, la serie aún no tiene fecha de estreno, aunque se espera que también llegue a Star+.
Con información de Vanguardia