El ex candidato a la presidencia de la república por Acción Nacional, Ricardo Anaya, dijo en sus redes sociales que las ‘pruebas contundentes’ que la Fiscalía General de la República (FGR), tiene en su contra son dos propiedades que, según él, recibió en donación: una de parte de su madre y, la otra, de su suegra.
En una publicación en su cuenta de Twitter el ex diputado federal recriminó que al presidente Andrés Manuel López Obrador si le pueden donar un rancho y él puede hacer lo propio con sus hijos.
“Surgieron DOS pruebas CONTUNDENTES contra mí: dos casas donadas. Club Campestre 7C: Es de mi mamá ¡desde 1993!, Club Campestre 404: Es de mi suegra ¡desde 1996!. A AMLO SÍ le pueden donar un rancho, y él puede donarlo a sus hijos. En mi caso ¡prueba aportaciones de Lozoya!”, expresó en Twitter.
El panista fue citado esta mañana a comparecer en el Reclusorio Norte, aunque es un hecho que no asistirá.
En otro tuit publicó una foto de él hace 25 años en la casa que argumenta, le regaló su madre años después.
“Esta foto se tomó hace 25 años. Estoy en la casa Club Campestre 7C. Desde entonces la casa era de mi mamá y me la regaló muchos años después. Resulta que esa casa es una de las nuevas pruebas contra mí, según la Fiscalía de AMLO. ¡Dan pena!”, tuiteó.
Ricardo Anaya es acusado por la FGR de recibir poco más de seis millones de pesos del gobierno de Enrique Peña Nieto como pago por su voto a favor de la reforma energética.
Con información de Vanguardia
Está buena la polémica que se armó en redes sociales por la reelección de Rosario Piedra Ibarra, al frente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en una discutida reunión con la oposición y la mirada vigilante del coordinador de los senadores morenistas Adán Augusto López, quien fiscalizó el voto de cada uno de los integrantes del bloque oficialista, incluso, se dijo, que se mandó llamar a la suplente de Yeidckol Polevnsky, quien esataría fuera del país, para que votara en un procedimiento calificado de indigno y cínico.
Se comenta que, la actitud del exsecretario de Gobernación, fue para evitar que en la propia bancada de Morena, se dieran inconformidades en la votación, por eso exigía mostrar el voto a sus legisladores, lo que dicen, habría sido una instrucción del expresidente Andrés Manuel López Obrador, para poner a Rosario Piedra Ibarra, al frente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, de la que dicen ha dejado mucho que desear.
Por cierto, esta mañana el comentario parco de la presidenta Claudia Sheinbaum, fue que se trató de una decisión del Senado, la que se tomó ayer y hasta está ahí. Así, sin mayores comentarios y evadiendo el tema, incluso, se notó cierta molestia, pues dicen, que no estaba de acuerdo con esa reelección. Así las cosas, con esa imposición, comentan
Está buena la polémica que se armó en redes sociales por la reelección de Rosario Piedra Ibarra, al frente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en una discutida reunión con la oposición y la mirada vigilante del coordinador de los senadores morenistas Adán Augusto López, quien fiscalizó el voto de cada uno de los integrantes del bloque oficialista, incluso, se dijo, que se mandó llamar a la suplente de Yeidckol Polevnsky, quien esataría fuera del país, para que votara en un procedimiento calificado de indigno y cínico.
Se comenta que, la actitud del exsecretario de Gobernación, fue para evitar que en la propia bancada de Morena, se dieran inconformidades en la votación, por eso exigía mostrar el voto a sus legisladores, lo que dicen, habría sido una instrucción del expresidente Andrés Manuel López Obrador, para poner a Rosario Piedra Ibarra, al frente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, de la que dicen ha dejado mucho que desear.
Por cierto, esta mañana el comentario parco de la presidenta Claudia Sheinbaum, fue que se trató de una decisión del Senado, la que se tomó ayer y hasta está ahí. Así, sin mayores comentarios y evadiendo el tema, incluso, se notó cierta molestia, pues dicen, que no estaba de acuerdo con esa reelección. Así las cosas, con esa imposición, comentan