Ryan Reynolds, el ‘eterno’ superhéroe de Hollywood

Nadie en Hollywood ha interpretado más superhéroes en el cine que Ryan Reynolds. Y mientras enfrentó la pandemia con los superpoderes de haber comprado compañías tan diferentes como el gin Americano Aviator y hasta el servicio telefonía económica Mint Mobile, sin la necesidad de volver a trabajar en cine, igual se prepara una tercera versión de su superhéroe favorito “Deadpool 3”, después de estrenar en menos de un mes, las nuevas comedias de acción “The Hitman's Wife's Bodyguard” y “Free Guy”.

-¿Qué lado de Ryan Reynolds crees que no conoce la gente con ninguno de tus personajes de cine?-

“Te diría que soy mucho más reservado de lo que la gente piensa”.

-¿Cuál diría que fue el mayor cambio de tu vida?-

“¿El mayor cambio? Para mí, fue mudarme a Hollywood, desde Canadá. Fue el paso más grande que di en mi vida y mi carrera. Me dio miedo y estaba aterrorizado. También era muy joven y no estaba preparado, pero demasiado tonto y estúpido (Risas). Ese fue el mayor cambio, porque fue donde mi vida cambió de dirección, por completo”.

-¿Y en tus principios como actor en Canadá, qué opinaron en tu familia, al principio, cuando elegiste la actuación como una forma de vida?-

“Mi familia me apoyó hasta cierto punto, pero... Mi padre era policía, mi hermano es policía. Digamos que no vengo de una familia que quería alguien que pretendía bailar y cantar en Hollywood. Les tomó un tiempo y hoy les encanta”.

-¿Qué estilo de roles fueron los primeros que conseguiste como actor?-

“Al principio, la mayoría de mis trabajos como actor los conseguí en el viejo mundo de ‘La Película de la Semana’ que solía haber en los años 90”.

-¿Podrías dejar de trabajar con todo lo que ganaste hasta ahora como actor, más allá de las nuevas empresas del gin Aviator y Mint Mobile?-

“Yo no vivo para nada extravagante. Supongo que la compra más extravagante fue mi propia casa. Esa sí fue grande. Pero mis padres me criaron lo suficientemente bien como para ser responsable financieramente, sin vivir con deudas y esa clase de cosas. Nunca gasté más de lo que gano. No soy la clase de persona que alquila un avión privado y se va a Las Vegas por un fin de semana”.

Para quienes no lo saben, el mundo de Marvel con Ironman y Mujer Maravilla vive en un planeta diferente a Batman y Superman con la competencia de DC Comics. Pero Ryan Reynolds cruzó todos los universos posibles. Ya había sido parte de Marvel, en el año 2004, con el personaje de Hannibal King, en el equipo de vampiros cazadores de “Blade: Trinity”. En el 2009, siguió en el universo de Marvel, en el rol del mercenario Wade Wilson / Weapon XI en la versión de Hugh Jackman de “X-Men Origins: Wolverine”. Pero en el 2011, cruzó del otro lado de la competencia, para protagonizar con DC Comics al superhéroe Linterna Verde, mejor conocido como ‘Green Lantern’. Y aunque Ryan no tuvo demasiado éxito con ese estilo de personajes, se resistió a seguir protagonizando las comedias románticas del estilo de ‘Just Friends’ y ‘The Proposal’. Pero al volver una vez más con Marvel, revivió el rol de Wade Wilson para convertirse en el antihéroe superhéroe tan famoso de Deadpool. En el camino recaudó más de 1.500 millones de dólares en las dos primeras versiones y está por volver a filmar una tercera versión el año próximo. Antes, estrenará la historia de otro estilo de héroe en la comedia de aventuras ‘Free Guy’ sobre un cajero de banco que descubre que es parte de un videojuego mundial. Y manteniendo el buen humor en el cine de acción, también vuelve con un nuevo capítulo de 'The Hitman's Bodyguard' agregando el rol de Salma Hayek en el título de 'The Hitman's Wife'a Bodyguard', junto a Samuel Jackson, Antonio Banderas y el nuevo personaje de Morgan Freeman, con una superproducción que filmaron antes de la Pandemia en Italia, Croacia, Inglaterra y Eslovenia.

-¿La mejor experiencia que tuviste con alguno de tus tantos roles de superhéroes?-

“La primera vez que estuve en Comic Con con Deadpool fue una locura. Yo estaba muy nervioso, porque ya había estado ahí con Green Lantern y había sido muy duro... Cuando volví con Deadpool, estaba aterrorizado. Me acuerdo que mostraron tres o cuatro minutos de la película y todos su pusieron de pie pidiendo que la pasaran de nuevo. Hugh Jackman estaba también ahí para presentar Wolverine y tuvo que pedir que volvieran a pasar mi primer adelanto de Deadpool una vez más, para evitar un motín (Risas). Fue todo muy surrealista”.

-¿Por qué?-

“Yo siempre bromeo que nuestro presupuesto con Deadpool es lo que la mayoría de las superproducciones de superhéroes gastan en cocaína (Risas). Nosotros no tuvimos 200 millones de dólares para cumplir nuestros sueños, pero convertimos cada dólar en un billete de diez”.

-¿Y habiendo pasado por géneros tan diferentes como las comedias románticas de ‘The Proposal’ con Sandra Bullock hasta dibujos animados y los superhéroes de Green Lantern y Deadpool, qué te lleva a aceptar un nuevo trabajo, hoy?-

“Mi carrera siempre estuvo determinada por una total desesperación (Risas). Si encuentro algún guion de cierto género diferente, soy el primero en rogar para filmarlo. También me gusta el doblaje, ‘voiceover’, porque no tiene techo y se puede hacer lo que uno quiera, en una forma muy extraña. Te diría que hasta ‘Deadpool’ es un poco como actuar con la voz, también”.

-¿Algún rol de ficción que te gustaría interpretar y todavía no tuviste la oportunidad?-

“Puede ser una respuesta aburrida... pero hay un jugador de beisbol llamado Blackie Schwamb de los años 30. Era famoso por ser uno de los mejores jugadores de béisbol de la cárcel, pero el alcohol lo debilitó por completo. Pero a mí siempre me fascinó esa historia. Me encantaría interpretarlo en el cine, aunque nadie la va a filmar, nunca”.           

-¿Qué sigue después de los estrenos de ‘Hitman’s Wife Bodygurad’ y ‘Free Guy’, más allá del rodaje de ‘Deadpool 3’?-

“Digamos que tuve la suerte de cumplir mi sueño cuando conseguí filmar ‘Deadpool’ porque es algo que había querido hacer desde hacía décadas. Y ahora que creamos este extraño personaje tan existencial me puedo preguntar “¿Qué diablos hago ahora?” No lo sé. Realmente no lo sé. A lo mejor me tome un descanso. Ya estoy grande. Me estoy dando cuenta de eso y a lo mejor me tome un tiempo para interpretar el rol de padre que tanto me encanta”.

Con información de Vanguardia