En México, existen regiones y municipios que han pasado del control de un cártel a otro, en espacios de tiempo relativamente cortos. Según los mapas del narcotráfico, en los últimos años esta situación ocurrió principalmente en los estados del centro norte de México. Algunos de ellos que se encontraban bajo el control del Cártel de Sinaloa pasaron al mando hegemónico del Cártel Jalisco Nueva Generación.
Pero con las pasadas elecciones todo podría cambiar. Aunque el paso del CJNG ha sido arrollador — pues en tiempo récord aplastó y aniquiló a líderes históricos del narco como Los Zetas— las huestes de Ismael el Mayo Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, sorprendieron al cártel de las cuatro letras, acercándose a sus bases de operaciones principales.
Consientes de que se estaban convirtiendo en el eslabón más poderoso del narcotráfico en México, los capos de Sinaloa decidieron blindar sus territorios y sentar plaza en aquellos en los que siempre han tenido presencia. Lo vemos en el estado de Zacatecas, donde el CJNG llegó a los municipios de Fresnillo y Valparaíso y hoy son escenario de disputa entre ambos cárteles.
Según analistas y expertos en narcotráfico como Anabel Hernández y Jorge Fernández Menéndez, el poder del Cártel de Sinaloa se afianzará en los estados de Baja California, Baja California Sur, Sonora, Sinaloa, Nayarita, Durango, Coahuila, Chiapas y Oaxaca.
Tierra de nadie, tierra de muchos
Enfrentamientos, balaceras y masacres ilustran el escenario post electoral en México. Los reacomodos del narcotráfico en el país han bañado de sangre a un país, que lleva meses tratando infructuosamente de aplastar al crimen organizado; sin embargo, el contraataque de los cárteles ha provocado que la popularidad del gobernador descienda.
En Michoacán, por ejemplo, han sido varios los desencuentros entre las fuerzas armadas y el Cártel Jalisco Nueva Generación, que ha logrado consolidar varias zonas de influencia.
En dicho estado hay demasiados territorios que son tierra de nadie o mejor dicho que son tierra de todos. Lo mismo ocurre con la entidad de Zacatecas, donde no hay un claro ganador, ni un cártel hegemónico.
Ahí, se encuentran en guerra los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, no obstante, hasta el momento ninguno ha salido victorioso. De acuerdo con informes, la expansión del CJNG se detuvo cuando entraron el grupo operativo Flechas MZ, del Cártel de Sinaloa, el único grupo capaz de resistir las embestidas de la organización de Nemesio Oseguera Cervantes, el Mencho.
Sorprendentemente, la reacción del gobierno ante la llegada del CJNG a Zacatecas no ha sido la del repliegue táctico, sino todo lo contrario. Le están permitiendo hacer acuerdos con los distintos gobiernos municipales.
Como en Zacatecas, el Cártel de Sinaloa también ha intentado sentar plaza en el estado de Sonora, donde pelea con Rafael Caro Quintero y su grupo criminal, el Cártel de Caborca.
Según el mapeo de la Universidad de Uppsala, en Suecia (Europa), de 2011 a 2019 el Cártel de Sinaloa registró al menos 1,569 enfrentamientos con diferentes organizaciones criminales. El mayor número de choques han sido reportados con el CJNG, con 644. Seguido del Cártel de Juárez (508), con quienes lucha por el control de la franja fronteriza de Ciudad Juárez, Chihuahua.
Con información de Infobae