Tras conocerse la extraña muerte por supuesto suicidio del empresario norteamericano y fundador del histórico programa antivirus, John McAfee, cobraron relevancia las denuncias contra el “Deep State” de EEUU que había venido realizando en sus redes sociales. Frente al hecho, Edward Snowden advirtió que el fundador de Wikileaks, Julian Assange, quien también enfrenta una posible extradición a EE.UU., podría ser la próxima víctima.
McAfee, de 75 años, fue encontrado sin vida este miércoles en la prisión catalana de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires, horas después de que la Audiencia Nacional de España aprobara su extradición a EE.UU., donde era perseguido bajo acusaciones de evasión fiscal. Las autoridades españolas afirmaron que “todo apunta a que podría tratarse de una muerte por suicidio”, algo que se contradice con lo que el propio empresario había dejado por escrito. “Estoy contento aquí. Tengo amigos. La comida es buena. Todo está bien. Sepan que si me cuelgo, a la Epstein, no será culpa mía”, había comunicado el 15 de octubre de 2020 en Twitter después de su arresto y encarcelamiento en Barcelona. Jeffrey Epstein, mencionado en ese descargo, de hecho fue hallado muerto en otro confuso episodio en su celda de la prisión de Nueva York. Muchos creen que Epstein fue estrangulado por sus conexiones con personas de las élites globales, a las que facilitaba sus “servicios sexuales” como proxeneta y tratante de personas.
“Una vez tuve todo. Después de innumerables juicios y el alcance de la FED ahora no tengo nada. Pero dentro de estos barrotes de la prisión nunca me he sentido más libre. Las cosas que cree que posee, en realidad lo posee”, reflexionaba el 23 de mayo de este año. Una mirada de la vida muy distinta a la de un suicida.
“He reunido archivos de la corrupción en los gobiernos. Por primera vez, estaré dando nombres y detalles. Comenzaré con un corrupto agente de la CIA y dos oficiales de las Bahamas. Si soy arrestado o desaparezco, más de 31 terabytes de información incriminante serán liberados a la prensa”, había advertido el 9 de junio de 2019.
Ya el 30 de noviembre de 2019 McAfee expresaba que estaba recibiendo “mensajes sutiles” de funcionarios del Gobierno de EE.UU. de que iban a intentar asesinarlo: “Si me suicido, yo no fui, había escrito junto a una foto de un tatuaje que se hizo en el brazo. El gobierno de EE.UU. acusó a McAfee de no informar en los últimos años las ganancias que obtuvo de la promoción de criptomonedas, por realizar charlas sobre el tema y por la venta de los derechos de la historia de su vida para un documental de televisión.
McAfee alegaba ser un perseguido político de EE.UU. a partir de sus denuncias contra el Gobierno, el Deep State (el “Estado Profundo”) y la corrupción de la agencia tributaria de ese país. “El Estado Profundo no necesita matar presidentes. Los presidentes no tienen poder sobre el Estado Profundo”, explicaba. “Los federales me persiguen únicamente porque no me callaré”, sostuvo en otra ocasión. “Los gobiernos espían a otros gobiernos. Espían a sus propios ciudadanos. Los departamentos dentro de cada gobierno espían al otro. Vivimos en una época de sospechas. Es solo cuestión de tiempo antes de que los vecinos espíen a los vecinos y los niños espíen a sus padres”, advertía el 28 de mayo de este año. Conocía de lo que hablaba, ya tempranamente había trabajado para la poderosa empresa de armamento de los EEUU, Lockheed Martin. El magnate informático pasó sus últimos años escapando del poder judicial norteamericano, estableciéndose temporalmente en países como Bahamas, Belice, Cuba, Guatemala.
Con respecto al Estado Profundo al que acusaba de propiciar su muerte, McAfee expuso el 25 de julio de 2020: “El Deep State es definido como el grupo de personas que gobiernan al poder militar norteamericano, y que están en control de manera secreta de las políticas del gobierno. Son las personas dentro del Gobierno que no pueden ser despedidas por las personas que nosotros elegimos para el Congreso o como presidente. Como la CIA, la FCC (Comisión Federal de Comunicaciones), la SEC (Comisión de Bolsa y Valores). Por cada ley que saca el Congreso, hay 20 leyes promovidas por estas agencias federales, las que tienen mucho mayor impacto en nuestras vidas que cualquier otra ley del Congreso. ¿Podemos despedir a estas personas? No. ¿Puede un presidente despedirlas? No. Está diseñado de esta manera, de modo que los partidos e intereses políticos no puedan afectar al Deep State. Pueden comprender la pesadilla de nuestra situación. Esto no es un secreto, ya es algo abierto. El Deep State controla a EEUU. Despierten, por favor”.
Tampoco se privaba de opinar del fenómeno global del Covid-19: “Pequeñas empresas colapsando. Libertad de movimiento restringida. Asamblea pública agredida. Países ahora cerrando fronteras. No solo para mantener fuera a la gente, también para evitar que sus propios ciudadanos se vayan. Sombras de la Cortina de Hierro. Sí, hay una pandemia. Pero es una pandemia de miedo”.
Por si faltaba algo que llamara aún más la atención sobre este caso, minutos después de aparecer muerto, la cuenta oficial de Instagram de McAfee publicó una letra Q, en lo que sería una alusión al grupo QAnon, perseguido por sus teorías con acusaciones de pedofilia contra conocidos dirigentes políticos de los EEUU. Q es también una referencia a la autorización de acceso utilizada por el gobierno de EEUU para acceder a datos restringidos secretos e información de seguridad nacional. Instagram no pudo dar explicaciones de esa última publicación de McAfee y optó por cerrar la cuenta.
Con información de noticierouniversal.com