El Gobierno de Estados Unidos destinará 310 millones de dólares adicionales al Triángulo Norte de Centroamérica por concepto de ayuda humanitaria y para abordar la inseguridad alimentaria.
La vicepresidenta Kamala Harris anunció la ayuda económica “a la luz de la terrible situación y el agudo sufrimiento que enfrentan millones de personas en El Salvador, Guatemala y Honduras“.
De los 310 millones de dólares, informó el Departamento de Estado en un comunicado, 255 millones serán para ayuda humanitaria.
La Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) proporcionará 125 millones para mitigar el impacto de la sequía recurrente, la escasez de alimentos y la pandemia de COVID-19.
Otros 104 millones serán otorgados por el Departamento de Estado para satisfacer las necesidades inmediatas de seguridad y protección de refugiados, solicitantes de asilo, desplazados internos y otras poblaciones vulnerables de la región.
Por último, el Departamento de Defensa destinará 26 millones para aumentar actividades de cooperación en la región para brindar servicios esenciales de salud, educación y asistencia en casos de desastre a la gente de Guatemala, Honduras y El Salvador.
El resto del dinero, 55 millones de dólares, serán para abordar la inseguridad alimentaria.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) proporcionará 25 millones para fortalecer el sector agrícola en Guatemala y facilitar el acceso a financiamiento que permitirá a agricultores reconstruir sus medios de vida en su hogar.
En Guatemala y Honduras, el USDA dará 30 millones para expandir inmediatamente el acceso a las comidas diarias y actividades de alfabetización para niños en edad escolar.
La vicepresidenta Kamala Harris, quien asumió en marzo la labor de coordinarse con los países del Triángulo Norte de Centroamérica para contener la migración hacia Estados Unidos, explicó que la clave de su delicada misión se centra en la perspectiva de que la mayoría de los centroamericanos no quieren dejar su hogar.
Cuando los ciudadanos de Honduras, El Salvador o Guatemala emprenden el camino hacia Estados Unidos es “normalmente por una de dos razones: están huyendo de algún peligro o no pueden quedarse y satisfacer las necesidades básicas de la vida”.
"Tenemos que entender eso. Tenemos que dar a la gente algún tipo de esperanza de que, si se quedan, la ayuda está en camino”, dijo en entrevista para CNN en días pasados.
Con información de EFE