El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, y casi 60 miembros demócratas de la legislatura de Nueva York exigieron el jueves que el gobernador Andrew Cuomo renunciara debido a las múltiples denuncias de acoso sexual en su contra.
“Es profundamente preocupante”, dijo De Blasio durante una conferencia de prensa. “La acusación específica de que el gobernador llamó a una empleada suya, alguien sobre quien tenía poder, y luego la agredió sexualmente es absolutamente inaceptable para mí”, dijo de Blasio.
El alcalde se refirió a la denuncia de una empleada del gobernador afirmó haber sido víctima de acoso sexual, y asegura que el político la tocó de manera inapropiada en su residencia oficial a finales de 2020, conviertiéndose en la sexta mujer en acusarle de este tipo de comportamiento.
“Es repugnante para mí, y ya no puede servir como gobernador”, dijo De Blasio.
Antes del pronunciamiento del alcalde de la Gran Manzana, un grupo de 59 legisladores demócratas también había exigido el jueves la renuncia del gobernador.
La carta publicada por el grupo se produce cuando el control de Cuomo sobre el poder en el estado parecía cada vez más tenue. El principal demócrata en la Asamblea estatal, el presidente Carl Heastie, dijo que se reunirá con miembros hoy sobre “posibles caminos a seguir” a la luz de las crecientes acusaciones.
En Nueva York, la Asamblea es la casa legislativa que podría actuar para acusar a Cuomo, quien ha enfrentado múltiples acusaciones de que hizo del lugar de trabajo un lugar incómodo para las mujeres jóvenes con comentarios y comportamientos sexualmente sugerentes, que incluyen caricias y besos no deseados.
Al menos cinco acusadores, Charlotte Bennett, Lindsey Boylan, Ana Liss, Karen Hinton y el último, trabajaron para el gobernador en Albany o durante su tiempo en el gabinete del presidente Bill Clinton. Otra, Anna Ruch, le dijo a The New York Times que conoció a Cuomo en la boda de un amigo.
El Times Union of Albany informó el miércoles que una asistente no identificado había afirmado que Cuomo metió la mano debajo de su camisa y la acarició después de llamarla a su residencia oficial.
Diecinueve senadores y 40 miembros de la Asamblea dijeron en una carta el jueves que era hora de que Cuomo se fuera.
“A la luz de la admisión del gobernador de un comportamiento inapropiado y los hallazgos de datos alterados sobre las muertes de COVID-19 en hogares de ancianos, ha perdido la confianza del público y de la legislatura estatal, haciéndolo ineficaz en este momento de necesidad más urgente”, dice la carta. “Es hora de que el gobernador Cuomo renuncie”.
Cuomo dijo en repetidas ocasiones que no renunciará e instó al público a esperar el resultado de una investigación de la fiscal general del estado, Letitia James, sobre su conducta. La oficina de Cuomo no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios el jueves.
Cuomo negó haber tocado a alguien de manera inapropiada, pero dijo que lamenta si hizo sentir incómodo a alguien y no tenía la intención de hacerlo.
El Times Union of Albany informó que el gobernador había convocado a la asistente de la Mansión Ejecutiva en Albany el año pasado, diciendo que necesitaba ayuda con su teléfono celular.
La asistente, a quien no mencionó, estaba sola con Cuomo cuando éste cerró la puerta, metió la mano debajo de su camisa y la acarició, informó el periódico. La información del periódico se basa en una fuente no identificada con conocimiento directo de la acusación de la mujer.
“Nunca hice algo como esto”, dijo Cuomo a través de un portavoz el miércoles por la noche.
“Los detalles de este informe son desgarradores”, dijo Cuomo, y agregó que no hablaría sobre los detalles de esta o cualquier otra acusación, dada una investigación en curso supervisada por la fiscal general del estado.
Con información de Infobae