Los ex gobernadores priístas Fernando Baeza Meléndez, José Reyes Baeza Terrazas y Patricio Martínez García enviaron una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador para solicitar que se reconsidere el cierre de las presas de Chihuahua ante la problemática de la sequía que atraviesa la entidad y reconsidere la extracción de agua de otras entidades que contribuyen en menor cantidad al Tratado Internacional de Aguas y que han registrado mayor captación pluvial.
El documento que también se dirige al canciller Marcelo Ebrard y al gobernador Javier Corral Jurado expone las bases en las que se conformó el Tratado Internacional en 1944 y aclara que las condiciones actuales demandan que se reconsidere la cantidad de agua que cada una de las entidades implicadas en el acuerdo debe otorgar.
Asimismo, demandaron que se deje de calificar el conflicto en Chihuahua como un tema de interés político y se tome cartas en el asunto antes de causar daños importantes tanto al sector agrícola y social.
A continuación, se presenta el texto íntegro de los ex gobernadores:
Señor Presidente:
Ante la situación de frecuentes controversias y desacuerdos por el manejo del agua en el estado de Chihuahua, consideramos indispensable hacer de su conocimiento algunos antecedentes, con el deseo de encontrar una solución de fondo, evitando la distorsión de información que hemos observado como una constante en el manejo de esta problemática.
El Tratado de Límites que estableció nuestra frontera, firmado con los Estados Unidos en 1848, define el cursa de los ríos Bravo y Colorado como parte de la nueva frontera. Era el caudal de ambos rias tan abundante, que en el mismo acuerdo se establece que ninguno de los dos países impediría la navegación en el cauce de los mismos, los cuales corrían por regiones escasamente pobladas.
En 1906 los dos países celebran una Convención en la que se reconocen a México derechos sobre únicamente 74 millones de metros cubicos.
En 1944 conforme estudios hidrológicos de ambas cuencas, se acuerda el reparto equitativo y ponderado de los volúmenes disponibles en las dos ríos.
Es asi que México acepta entregar 431.7 millones de metros cúbicos anuales de una cuenca pequeña y árida, mientras a Estados Unidos le toca entregar 1850 millones de metros cúbicos de una cuenca más grande y rica en lluvias, Nuevo León y Tamaulipas no tienen designado en el Tratado ningún río aportante al mismo. El valle de Mexicali B.C. y S. Luis Río Colorado, Son., reciben para ellos dos en forma exclusiva, 1850 millones de metros cúbicos cada año. Beneficiarios privilegiados.
En gran parte de la cuenca del río Conchos la media anual de lluvias es de 250 mm, mientras en el estado de Tamaulipas es superior a 700 mm, lo que da una idea clara de la ponderación que se requiere para tratar igual lo que es igual y desigual lo que es desigual
1.- Art. VII Tratado Guadalupe Hidalgo 1848
La presa la Boquilla es un proyecto porfiriano licitado en 1906 cuya construcción se inició con capital privado canadiense en 1910, concluyéndose en 1917. Este embalse chihuahuense ya existía y era del conocimiento de los negociadores del Tratado de ambos países y su exclusión de la letra del mismo excluye sus caudales almacenados del reparto binadonal.
Por esta razón esa presa no es agua para Estados Unidos, pues este la reconoció como agua para irrigación en Chihuahua.
Para este fin nos permitimos transcribir el artículo 4 apartado B. inciso del Tratado mencionado, que a la letra dice:
Apartado B. - A los Estados Unidos:
C).- Una tercera parte del agua que llegue a la corriente principal del río Brave (Grande) procedente de los ríos Conchos, San Diego, San Rodrigo, Escondido, Salado y Arroyo de Las vacas; tercera parte que no será menor en conjunto, en promedio y en ciclos de cinco años consecutivos, de 431.721,000 metros cúbicos (350,000 acres pies) anuales. Los Estados Unidos no adquirirán ningún derecho por el uso de las aguas de los afluentes mencionados en este inciso en exceso de los citados 431 721 000 metros cúbicos (350 000 acres pies), salvo el derecho a usar de la tercera parte del escurrimiento que llegue al río Bravo (Grande) de dichos afluentes, aunque ella exceda del volumen aludido.
(Río Conchos, en Chihuahua.) (s. Diego, S. Rodrigo Escondido, Salado y Arroyo de las Vacas, en Coahuila.)
Por esto mismo consideramos que resulta absurdo argumentar que para pagar se requiere abrir las compuertas de la presa, siendo que esta fue construida exclusivamente para la irrigación de extensiones desérticas del estado de Chihuahua, sin compromiso alguno de entrega ni al exterior ni a usuarios río abajo, que gozan de un régimen pluvial muy superior al que tiene Chihuahua.
El estado de Chihuahua no acapara agua como se ha llegado a afirmar simplemente constituye reservas para los años de escasa lluvia, como está ocurriendo en este momento, pues en todo el 2020, los escurrimientos son inexistentes. No ha llovido, mientras Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas ya registraron lluvias muy abundantes. Ahí están los registros pluviométricos, el estado está en sequía.
La realidad, Señor presidente, es que el futuro alcanzó con su desarrollo poblacional, urbano, agrícola, industrial y de intercambio internacional tales dimensiones que resulta imposible a los dos ríos, cuya corriente se ha mermado por el cambio climático, dar el abastecimiento suficiente para usos crecientes. La gran inversión Internacional para uso eficiente del agua ya es ineludible. El problema no es Chihuahua, el problema está en toda la cuenca y esto lo quieren resolver con la escasa agua de nuestras reservas.
Chihuahua de ninguna manera ha sido obstáculo para el cumplimento del tratado, por el contrario, siempre ha sido aportante que no ha recibido ninguna retribución y si en cambio, ha recibido reclamos, señalamientos injustos y descalificaciones que no corresponden a un federalismo cuyos números ahí están en la bitácora de entregas en 75 años.
El Estado aporta 257 millones de metros cúbicos, Coahuila 194.20 millones de metros cúbicos. Afirmamos que esto es la negación del federalismo y la soberanía, con desprecio a un estado que trabaja y produce sin el conflicto y subsidio permanente. Es inaceptable la afirmación de que esto es política partidista de coyuntura.
Teóricamente, Chihuahua entrega aproximadamente esos volúmenes según registros, pero la realidad es más cruda. Sistemáticamente, Conagua y Cila sacan agua del Estado y ahora, como nunca en 75 años, hasta de las presas, en volúmenes que son muy superiores. Así, este año han sacado de la presa Granero, 203 millones de metros cúbicos, a Las Vírgenes le han extraído 54 millones y de La Boquilla llevan extraídos 6, más lo que se acumule, para un total registrado en lo que va de este año de 263 m de m3.
Señor presidente:
Esto es injustificable, el agua no puede ni debe ser manejada sin transparencia, con mentiras, sin información y deformando la realidad.
Mientras no se quiera reconocer que las cuencas internacionales están agotadas y a punto del colapso, se vive en el permanente riesgo de una grave crisis para la población de ambos países, que de llegar ocasionará daños a la vida misma de sus habitantes.
En el muy probable caso de que lleguen años continuos de sequía como ya ha ocurrido en otras periodos, tenemos a la vista un derrumbe sin precedentes para ambos países.
Esto es solamente una parte de los muchos elementos que tenemos para señalar que ni el ejército ni la Guardia Nacional, pueden ser argumento para el cumplimiento del Tratado ni para la extracción de agua de las presas de Chihuahua.
Argumentar que el agua es de la nación, no implica privar a una entidad federativa y a sus habitantes del derecho que tienen implícito en la soberanía estatal al uso de ella para desarrollar su propia vida. Si esto no fuera así, con esa tesis, los habitantes de una entidad podrían ser privados de toda el agua en ese territorio, lo cual contraviene el principio de derechos humanos reconocido universalmente.
El petróleo es de la nación y el gobierno siempre ha reconocido a las entidades petroleras ventajas cuantiosas, lo que hoy se niega a Chihuahua en sus elementales y naturales derechos respecto al agua, "porque es de la nación”. Trato desigual para lo que es igual.
Señor Presidente:
Que nadie se ofenda ni se moleste. Le pedimos nos escuche Todo esto fue desencadenado por un pésimo manejo de la administración del agua de la cuenca. Que no le mientan, que abran los registros y ahí encontraremos el origen de esta crisis única y sin precedentes.
Apelamos a su responsabilidad histórica frente una situación que resulta sumamente riesgosa al dejar sin reservas de agua a un estado que se sumiría en el desastre no solamente agrícola, sino social y económico, situación que vendría a sumarse a los graves estragos que la pandemia ha ocasionado a las familias y ala economía del Estado.
Solicitamos el cierre inmediato de compuertas de las presas chihuahuenses,la revisión a fondo y con seriedad de las decisiones basadas en premisas con apariencia de verdad y que se redistribuya la carga en el pago del Tratado, donde Chihuahua no puede ser casi el único obligado.
Solicitamos su respuesta, como la marcan la ley y el buen entendimiento de pueblo y gobierno
Atentamente
Lic. Fernando Baeza Meléndez
Lic. José Reyes Baeza Terrazas
C. P. Patricio Martínez García