Cd. de México (24 septiembre 2019).- Conforme al Tratado de Extradición con Estados Unidos, ha comenzado a correr un plazo de 60 días para que México entregue a Jorge Juan Torres López, ex Gobernador de Coahuila, a la justicia del país vecino.
Tras desistirse del amparo contra la orden de extradición, el sucesor de Humberto Moreira envió una misiva a la Cancillería para pedir su entrega inmediata.
"Por ende, ha quedado firme el acuerdo dictado el 19 de junio de 2019 mediante el cual se concedió la extradición del suscrito a los Estados Unidos.
"Por lo expuesto, atentamente pido se digne: primero, comunicar al Estado solicitante el acuerdo favorable de extradición. Segundo: llevar a cabo la entrega de manera inmediata por la vía y conducto legales", escribió en su carta al titular de la SRE.
Carlos A. Solís, abogado texano, informó ayer por escrito a la Juez Nelva González Ramos, de la Corte Federal del Distrito Este de Texas, con sede en Corpus Christi, que su cliente ya retiró todos sus recursos legales en México y lo ha informado a la Cancillería.
El coahuilense es el primer ex Gobernador mexicano acusado en la Unión Americana que se allana a una orden de extradición, pues Tomás Yarrington, Eugenio Hernández y el mismo Mario Villanueva litigaron hasta el final para evitar a la justicia estadounidense.
Torres fue detenido el pasado 4 de febrero en Puerto Vallarta, Jalisco, con base en una orden de detención provisional con fines de extradición librada por un juez del Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Sur.
Desde el 20 de noviembre de 2013, la Corte Federal del Distrito Sur de Texas, en Corpus Christi, ordenó su captura por asociación delictuosa para cometer lavado, fraude bancario y fraude por 8.8 millones de dólares.
La acusación deriva de unas transferencias realizadas en febrero de 2008, por una suma de 2.5 millones de dólares, desde su cuenta en JP Morgan Chase en Texas hacia el banco Old Mutual en Bermudas.
La defensa de Jorge Torres informó a la Juez González Ramos que el ex Mandatario nunca se escondió en México pese a contar con una orden de aprehensión en Estados Unidos desde 2013.
Tanto así, agregó, que hasta tramitó su credencial para votar ante el Instituto Nacional Electoral.
La razón es que durante 5 años y 9 meses Estados Unidos no hizo ningún trámite para que enfrentara la justicia, indicó su abogado Carlos A. Solís en un escrito que entregó ayer a la juez.
"La considerable demora posterior a la acusación en la detención del señor Torres López no se debe a ningún artificio o maquinación empleada por el señor Torres López.
"El señor Torres López viajó libremente durante ese periodo de casi seis años y renovó su identificación de votante mexicano, un proceso que requiere una búsqueda exhaustiva de antecedentes por parte de las autoridades mexicanas que habría revelado solicitudes y órdenes de los Estados Unidos para detenerlo", señaló.
Abel Barajas y Víctor Fuentes
Reforma