Los árboles de nogal (Carya illinoinensis) son majestuosos gigantes de hasta 45 metros de altura. Son nativos de la región árida del norte de México y suroeste de los Estados Unidos, y comparten su hábitat natural con sauces, alamillos, sicomoros y otras especies al borde de los ríos, arroyos y lagos, donde pueden satisfacer su alta necesidad hídrica. El agradable sabor de las nueces y sus beneficios para la salud se han sido valorado por miles de años, pero las tendencias del último lustro particularmente, han elevado su demanda y su valor en el mercado. En este contexto, el estado de Chihuahua ha sido motivo de orgullo nacional al mantenerse como líder mundial productor de nuez pecanera. Pero al mismo tiempo que el desarrollo económico va en auge en la región Nogalera del estado, los acuíferos están exhibiendo un aprovechamiento desmedido, dejándonos ante la interrogante si realmente será posible mantenernos como los productores más importantes de nuez en el mundo.
De acuerdo el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera, la producción de nuez ha crecido en un 45% tan solo en los últimos 5 años en México. Al cierre del año 2017, se produjeron un total de 150,349 ton. de nuez en el país en una superficie de 123 mil 266 ha, y en ese sentido, el estado de Chihuahua contribuyó con 96,926 ton., es decir, cerca del 64% de la producción, le siguieron los estados de Sonora (13%) y Coahuila (11%). Un estímulo importante en el establecimiento de nuevas plantaciones comerciales en el estado de Chihuahua, ha sido sin duda los precios del mercado. La nuez pecanera es el cultivo más importante a nivel estatal en cuanto al valor de la producción; ese mismo año generó $6 mil 593 millones de pesos, por arriba del algodón, maíz y manzana.
Pero como casi siempre sucede, el crecimiento económico sin una visión integral y de largo plazo, implica un alto costo que no es percibido inmediatamente. El número y tamaño de las huertas nogaleras es cada vez mayor, y ahora se establecen más alejadas de su distribución natural, donde las condiciones físico-químicas del suelo y ambientales no son las ideales. El bombeo de agua de los mantos subyacentes es parte fundamental de la operación de casi todas las huertas nogaleras. En el 2017 en el estado de Chihuahua, se establecieron 8 mil 800 ha nuevas de nogal, 5 veces más respecto al 2016, contribuyendo al drástico cambio y fragmentación de ecosistemas y corredores ecológicos, al desplazando de numerosas especies de flora y fauna, entre otras implicaciones. Pero eso no es lo más alarmante.
El árbol de nogal es uno de los cultivos más demandantes de agua, precisamente el recurso más escaso en el desierto. Se estima que una tonelada de nuez con cáscara necesita de 2 mil 811 m3 de agua, es decir, 2 millones 811 mil litros. Esto equivale a un poco más de una piscina olímpica. En las regiones hidrológicas-administrativas donde se encuentran las mayores plantaciones de nogal pecanero de Chihuahua (Delicias y Camargo), se destina al uso agrícola hasta el 80% del agua concesionada. Lo más irónico es que el 66% de la producción de nuez se exporta. Si tomamos como referencia las 99 mil181 toneladas que se cosecharon en el año 2017 a nivel nacional, resultaría en una exportación paralela de 278 millones 797 mil 791 m3 de agua en tan solo un año, de los cuales, Chihuahua aportaría 179 millones 822 mil 931 m3.
Según datos de la Comisión Nacional del Agua, en el estado de Chihuahua, 19 de los 61 acuíferos se encuentran sobreexplotados. Los acuíferos con mayor crisis son El Sáuz-Encinillas, Jiménez-Camargo, Delicias-Meoqui, Flores Magón-Villa Ahumada, Ascensión-Janos y Cuauhtémoc. Dos de estos acuíferos son líderes en producción de nuez. Sin embargo, a nivel nacional se estima proyecta un aumento a la demanda de 40% al 2030, por lo que México ya se encuentra preparado para aumentar la superficie plantada para abastecer esta demanda creciente.
Ante este escenario, es claro que no será posible mantener este crecimiento económico por mucho tiempo, por más que se desee. Existen varios aspectos que atender a nivel administrativo que deberán atenderse antes, como la débil regulación en el uso del suelo, la sobre concesión de títulos de agua, la ausencia de mediciones precisas de los volúmenes extraídos y de los niveles estáticos de acuíferos, al igual que el número real de aprovechamientos, por mencionar algunos. A nivel técnico, existe un gran potencial en la modernización de los sistemas de riego con el fin de reducir el desperdicio de agua y que permiten mejorar la productividad, como los riegos por goteo. Por suerte, cada vez son más los productores de nuez conscientes. Algunos ya se encuentran utilizando con éxito el biocontrol de plagas y enfermedades y otras alternativas para reducir el uso de agroquímicos que contaminan el suelo y el agua. En resumen, existen alternativas que son necesarias implementar para mantener el liderazgo mundial en producción de nuez, sin poner en riesgo la disponibilidad y calidad de recursos naturales para el resto de los usuarios.
http://comenuez.com/wp-content/uploads/2018/assets/estudio-estrategico-nuez-pecanera--2018.pdf
https://ciatej.mx/files/divulgacion/divulgacion_5a43b790138f4.pdf